Toluca, Edomex. 26 de mayo de 2016.- Muchas de las iniciativas más trascendentales en el diseño jurídico del Estado de México han debido pasar en los últimos años por el proceso del fast track, es decir sin un análisis riguroso o un debate deliberativo del Poder Legislativo para su posterior aprobación. En el periodo extraordinario que se realizará el próximo martes, los legisladores mexiquenses alistan a avalar las bodas entre personas del mismo sexo y hasta la creación de una Fiscalía Especial, cuyo contenido apenas si se conoce y recién se ha decidido dar luz verde.
A pesar de que la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo se mantiene en espera de aprobación hace más de un año, la iniciativa de ley estuvo archivada, congelada, olvidada y retrasada. Nunca se sometió a un debate serio, parlamentario, ideológico, jurídico. La premura con que Eruviel pretende ponerse a la vanguardia de la instrucción peñista, ha obligado a desempolvar la iniciativa de bodas gays para aprobarse con celeridad inusual. Apenas unos foros de consulta armados con urgencia serán la base argumentativa para aprobar las reformas legales.
En el caso de la Fiscalía Especial, se trata de un rediseño estructural de la procuración de justicia que prevalece en el Estado de México. La iniciativa fue presentada la semana pasada, y se prevé que el martes sea aprobada. Más veloz que una iniciativa preferente. En comisiones, apenas unas horas permaneció el dictamen que ya se perfila para sustituir la figura del Ministerio Público. Se deja de lado el debate, el análisis, la discusión, la deliberación. Simplemente se le cumple a Eruviel.
El Poder Legislativo incumple con su responsabilidad deliberativa. Tampoco se ocupa de los pesos y contrapesos frente al Poder Ejecutivo. Aunque la oposición tiene una representación menor, ni siquiera hace por simular resistencias. Los legisladores locales, sistemáticamente actúan como empleados del gobernador en turno. El régimen presidencialista en el Estado de México permanece vigente. La influencia del Ejecutivo trasciende por encima de sus facultades legales, para imponer su voluntad y su toma de decisiones en uso de facultades metalegales. Eruviel lo sabe y lo ejerce.
Entre más pronto y más consenso se consiga, mejor evaluación reciben los legisladores priístas. Cruz Roa lo sabe y ha comenzado a operar lo necesario. En ese trámite, también participa Raymundo Martínez, otro de los operadores políticos de Eruviel. Así pasó la controvertida Ley Atenco, con la complicidad de panistas y perredistas. Una oposición que vota sin resistencias. Morena es hasta ahora la única bancada que trata de distanciarse del Poder Ejecutivo. Enfrente tiene otro desafío que permita corroborar su postura política, ideológica y legislativa.
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