Toluca, Edomex. 16 de mayo de 2016.- Hay de sucesiones a sucesiones. El pasado sábado, el rector de la UAEM, Jorge Olvera García cumplió tres años al frente de la institución universitaria. A través de sus redes sociales soltó un mensaje de autocomplacencia, felicitación, reflexión pero que también pareció lanzar el banderazo sucesorio. Falta un año para la sucesión, y Olvera ha dado algunos matices del diseño que pretende establecer para la elección del próximo rectorado. Proliferan los calificativos positivos en boca propia de la gestión que concluye en mayo de 2017.
Imperdible el mensaje en redes sociales expresado por Olvera, con motivo del Día del Maestro, en el que señala que es la última ceremonia de ese tipo como rector. Habló no sólo de las bondades de la Universidad que actualmente dirige, pero también de la necesidad por defender la autonomía institucional. “No he permitido ni permitiré que su tranquilidad sea menospreciada ni por agentes externos ni por profetas que abonen a que la Universidad deba ser una arena política”, escribió Olvera para quien lo quisiera leer y entender.

Hace algunos meses, la disputa por la dirección de la Facultad de Ciencias Políticas advertía que algún integrante del gabinete peñista de nivel subsecretario, podría asumir ese despacho, para saltar desde ahí al cargo de rector universitario. El proyecto resultó fallido, frente a la oposición de los universitarios más doctrinarios que se opusieron a que la élite política que gobierna desde Los Pinos se apropiara de su receptáculo de poder. En ese nivel de intromisión pública se enmarca el discurso de Jorge Olvera.
Para afinar la sucesión universitaria, parece necesario que el rector realice en los próximos días algunos ajustes a su gabinete, que perfile el tipo de candidatos que podrían aspirar a sucederle. Desde hace algunos años, mucho se ha especulado sobre la posibilidad de que la UAEM tenga su primera rectora, y hoy desde el gabinete universitario Olvera tiene el margen de maniobra para fortalecer a las mujeres o desactivarlas de la actividad política futura.
Los Potros de la UAEM lograron su ingreso a la Liga de Ascenso MX. La nota destacada fue la violencia desatada en el estadio de Tampico Madero que impidió incluso la premiación al equipo universitario. Este lunes, el rector Jorge Olvera les rendirá un reconocimiento a su esfuerzo y triunfo. Lo cierto es que para obtener resultados favorables, en la competida Liga de Ascenso MX, la Universidad deberá invertir con fuerza a reforzar al equipo de futbol y que pueda competir frente a franquicias que le apuestan a ser de Primera División. Esa es una apuesta que deberá sopesarse en el escritorio financiero de Olvera.
El sueño de tener un equipo en el torneo antesala del fútbol de primera división suena muy bonito, pero también complicado por las condiciones económicas que se requieren. Operar una franquicia de la Liga de Ascenso MX es realmente oneroso. Se habla de que sólo la licencia exigida por la Federación Mexicana de Fútbol es superior a los cinco millones de dólares. A eso, habrá que sumar adecuaciones al estadio Alberto Chivo Cordova, donde juega Los Potros, y los refuerzos para el equipo. Por eso no suena descabellado que la UAEM venda la franquicia de Potros para allegarse recursos.
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