Redacción
Distrito Federal. 26 de octubre de 2015.- La Comisión Nacional Bancaria y de Valores notificó a la empresa Obrascón Huarte Lain (OHL) España el inicio de diversos procedimientos sancionadores en contra de su filial mexicana y algunos de sus directivos por la presunta comisión de actos de corrupción; así como el incumplimiento de la normativa mexicana del mercado de valores.
A través de un comunicado de medios, OHL informó que la investigación iniciada por la CNBV comenzó en mayo pasado, justo cuando se dieron a conocer diversos audios que involucraban a directivos de la filial mexicana con autoridades del gobierno mexicano y del Estado de México, en el desarrollo de obras de infraestructura, incrementos en los costos de peaje de autopistas y sobreprecios de otros tramos carreteros que se construirán en los próximos años.

La empresa española manifestó en el mismo comunicado su desacuerdo con las acusaciones hechas por las autoridades mexicanas, y adelantó que “formulará las alegaciones pertinentes a las imputaciones”.
Entre los aspectos que investiga la CNBV se encuentra la forma de contabilizar algunas concesiones y que no se informó al mercado sobre las diferencias entre los niveles de tráfico actuales en sus concesiones y las proyecciones hechas.
En parte de su indagatoria, la CNBV establece que OHL México debería haber contabilizado “bajo IFRS” (Normas Internacionales de Información Financiera) sus concesiones en México con rentabilidad garantizada “conforme al modelo de activo intangible porque entiende que en dichas concesiones no existe una obligación incondicional de pago”.
Además, la CNBV considera que hubo falta de información al mercado sobre las diferencias entre los niveles de tráfico actuales en sus concesiones y las proyecciones hechas y acusa a OHL de incumplir la “normativa aplicable a las operaciones con partes vinculadas”.
En su defensa, la empresa española detalla que ya explicó a finales de septiembre los fundamentos técnicos en los que basa el tratamiento contable que da a sus concesiones mexicanas y adelanta que mantendrá su modelo.

Con respecto a las diferencias entre los niveles de tráfico, OHL argumenta que esa información “no es relevante”, ya que cualquier importe reconocido en relación con la rentabilidad garantizada de las concesiones de OHL México “está basado en la información relativa a los niveles de tráfico actuales y sus ingresos, y no en proyecciones”.
En relación a las operaciones con partes relacionadas, OHL afirma “que no tiene constancia de que OHL México haya incurrido en incumplimiento alguno de la legalidad mexicana vigente en este sentido”.
La filial del consorcio español expone que la CNBV “han contado en todo momento con la opinión favorable de los asesores externos de OHL México, incluidos abogados y auditores” y señala que sus flujos de caja publicados “no se verían afectados en ningún caso de emplearse el tratamiento contable propuesto en las alegaciones por la CNBV”.
Finalmente, OHL agrega que su filial mexicana formulará las alegaciones pertinentes a las imputaciones de la CNBV.
No obstante, subraya que “la resolución que finalmente dicte la CNBV estará sujeta a recurso de revisión ante el citado organismo y, en su caso, a recurso ante los tribunales de justicia mexicano”.
En su comunicado, OHL reconoce que no puede predecir el impacto que tendrá el proceso en la “reputación, negocio, condición financiera, resultados de operaciones o estimaciones” de la filial o la matriz.