Toluca, Edomex. 3 de abril de 2015.- Aun cuando Enrique Peña asegura que no trabaja para mantener o ganar índices de popularidad, en su ADN priísta persiste la necesidad de conservar o acrecentar su poder político. Por tanto, su primera gran prueba de fuego se dará el próximo mes de junio cuando se renueven las 500 diputaciones federales y 9 gubernaturas. La apuesta es ganarlo todo bajo la lógica del “carro completo”, y en eso está trabajando.
Aunado a la competencia de las nueve gubernaturas, el peñismo tiene la prioridad de mantener su hegemonía en el Estado de México, la tierra natal del presidente. Las elecciones intermedias marcarán con amplitud el futuro político del país, y el escenario de la sucesión por la gubernatura en 2017 y la presidencia en 2018. El Grupo Atlacomulco se resiste a pensar que su proyecto se limite a seis años.
——————
La eventual caída de David Korenfeld como titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), podría significar la desgracia política para más miembros de la clase política mexiquense, hoy muy cercana a Enrique Peña. Korenfeld es el representante de la clase judía en el circulo cercano del peñismo, pero bajo su arropo crecieron en su carrera Alberto Bazbaz, actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda; y Alfredo Castillo Cervantes, excomisionado de seguridad en Michoacán, bautizado entonces como el Virrey.
Desde que Peña Nieto era gobernador del Estado de México, el propio Korenfeld impulsó la carrera política de Bazbaz y Castillo, quienes han sido parte crucial del ascenso al poder del hoy presidente de México. La crisis personal por la que atraviesa hoy Korenfeld podría derivar en su renuncia, y en esa posibilidad, el fuego amigo podría alcanzar a sus protegidos en el círculo de mayor confianza para el peñismo.
————-
Desde el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) se ha emprendido la propuesta denominada 3 de 3, que establece que los legisladores actuales presenten su declaración patrimonial, su declaración de intereses y su declaración fiscal, en un ejercicio de alentar la transparencia. De los 628 legisladores federales, entre diputados y senadores, sólo 8 han respondido a la iniciativa, y de donde se desprende que hay una mexiquense.
La senadora panista Laura Rojas, es hasta ahora la única legisladora mexiquense que ha hecho pública su declaración patrimonial, y ha presentado por voluntad personal su declaración de intereses y fiscal. Del resto hay poco que esperar, en tanto que ya muchos se fueron a hacer campañas, y el resto de los senadores mexiquenses, que son cuatro: Herrera, Barrera, Encinas y Luis Sánchez, simplemente no han respondido a la propuesta.
Comentarios a contacto@archivo.planamayor.com.mx