Redacción
Ecatepec, Edomex. 13 de enero de 2015.- Las últimas horas en el Estado de México han sido de las más violentas en semanas recientes. En Ecatepec, un policía de Naucalpan fue ultimado a tiros; en Izcalli fueron baleados por un particular dos uniformados más que perdieron la vida y en Atizapán se ubicaron los restos de cuatro personas que fueron degolladas.
Y es que cada inicio de año, la incidencia delictiva aumenta considerablemente. Enero febrero y marzo han sido desde 2010 los meses más violentos de cada año. Hace una semana, el comisionado de seguridad ciudadana, Damián Canales, había asegurado que este fenómeno lo habían estudiado y se tomarían acciones para evitar que la violencia se desbordara como en antaño, sin embargo, en horas, siete personas murieron en el Valle de México de la forma más violenta.
El primer hecho se registró anoche alrededor de las 20:30 horas en Ecatepec, considerado el municipio más peligroso de la entidad, pues es donde más delitos de cometen. En una gasolinera ubicada en la colonia Las Vegas Xalostoc, un policía de Naucalpan cargaba combustible para su auto Bora. Un sujeto se acercó e intentó robarle, pero al oponer resistencia el policía, el hombre sacó un arma y le disparó en más de siete ocasiones. El agente murió en el lugar, y el asesino huyó.
Horas más tarde, en el fraccionamiento Hacienda del Parque ubicado en Cuautitlán Izcalli, un sujeto disparó en varias ocasiones en contra de un módulo de policía, luego de que uniformados le negaron al paso al sitio por no portar el tarjetón.
Cerca de la media noche, el hombre intentó acceder al fraccionamiento, pero al negársele el paso se retiró. Pasaron unos minutos y regresó con un arma de fuego y disparó contra la caseta donde se encontraban cuatro personas. Dos agentes murieron, una monitorista fue lesionada y otro salió ileso.
En otro asunto, durante la madrugada fueron localizados los cuerpos de cuatro hombres decapitados y con signos de haber sido torturados. Los hechos ocurrieron en la colonia San Miguel Xochimanga, del municipio de Atizapán de Zaragoza.
Versiones policiales indican que sobre los cadáveres fue hallada una cartulina con un narcomensaje.
