Redacción

Toluca, Edomex. 6 de enero de 2015.- Un joven integrante de la comunidad judía asentada en Huixquilucan y un integrante del grupo musical Los Bybys, fueron localizados en las últimas horas sin vida, tras haber sido reportados por sus familiares como desaparecidos desde las fiestas decembrinas.

Este lunes, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México confirmó que investiga ambas casos para poder esclarecer las causas de las muertes de las víctimas que habían sido buscados por las autoridades desde hace días.

El primer caso ocurrió en Teoloyucan, donde el sábado pasado, pobladores del municipio del barrio de Santa María Caliacac, ubicaron el cuerpo de un hombre flotando en un canal de aguas negras.

Tras hacer el levantamiento del cuerpo y comprobar la media filiación, la procuraduría determinó que el cadáver correspondía al de Edgar Octavio Ramírez Prado, integrante del conjunto musical “Los Bybys”, a quien se le vio con vida por última vez la madrugada del pasado 27 de diciembre, tras haber tocado en un baile popular del municipio de Melchor Ocampo.

Los familiares de la víctima lo reportaron como desaparecido la tarde del 27 de diciembre, pues no llegó a su hogar tras haber trabajado la noche del 26 y madrugada del 27.

Las autoridades aún desconocen las causas de su muerte y se le están practicando los exámenes para determinar qué le pudo haber privado al vida a este músico de 36 años.

El otro asunto corresponde al de un joven de 23 años estudiante de la carrera de arquitectura en una universidad privada, quien fue reportado como desaparecido la tarde del 31 de enero en el municipio de Valle de Bravo, donde pasaba unos días con su familia.

La víctima formaba parte de la comunidad judía asentada en Huixquilucan y junto con su familia ocupaba una casa campestre en Avándaro.

De acuerdo con sus familiares, la última vez que lo vieron con vida fue la noche del 30 de diciembre alrededor de las 23 horas.

El joven, amante de los deportes, solía levantarse temprano y practicaba natación en la presa Miguel Alemán de Valle de Bravo.

Alrededor de las 15:00 horas del 31 de diciembre, sus familiares lo buscaron para comer, pero no estaba ni en su habitación ni en ningún otro lugar. Su teléfono y cartera la había dejado en la habitación que ocupaba.

Por la noche acudieron al ministerio público a reportarlo como desaparecido.

Durante el 1 de enero y los dos días subsecuentes, las autoridades montaron un dispositivo de búsqueda en la presa para localizarlo, ante la sospecha de que se hubiera ahogado. Se contrataron embarcaciones y buzos particulares, pero no hubo éxito.

Luego se pensó en un secuestro, pero nadie llamó para reclamar rescate. Se peinó la zona boscosa aledaña a Valle de Bravo y tampoco huno resultados.

Finalmente este lunes, muy temprano, un prestador de servicios de la presa localizó el cuerpo flotando y dio parte de las autoridades.

Aunque se desconoce la causa de su muerte se presume que por alguna razón de ahogó.