Toluca, Edomex. 11 de diciembre de 2014.- La caída parece insostenible. En el último trimestre del año, a la par de la mayor crisis política del actual gobierno del mexiquense Enrique Peña, las preferencias electorales del PRI se han desplomado. La intención del voto para los comicios de 2015 apuntalaba con un 40 por ciento a los priístas. La más reciente encuesta difundida por el periódico Reforma, reveló que las preferencias se han disminuido a un 30 por ciento. El escenario pudiera ser más crítico cuando la oposición agudice su discurso en contra de las promesas incumplidas.
Reza una sesuda campaña que “el PRI está de tu lado”. La gran interrogante es si se refiere al PRI que se excusa por Ayotzinapa y culpa al PRD, o al PRI que reserva y oculta información por Tlatlaya, o al PRI que pretende encubrir cualquier indagatoria hacia el empresario Juan Armando Hinojosa. Esos han sido los grandes temas de las últimas semanas, que tienen sumido al priísmo, y cuyo corolario ha sido una caída estrepitosa, con un 60 por ciento en la desaprobación al gobierno de Peña Nieto.
En las polémicas declaraciones hechas por Aurelio Nuño donde enfatizó: “no vamos a ceder aunque la plaza pública pida sangre y espectáculo”, puso en claro que el problema que enfrenta el gobierno, es entre otros, un asunto de mala comunicación. La declaración evidenció sus diferencias insostenibles con David López Gutiérrez, quien realiza la función de comunicación social, pero desde la Oficina de Nuño se le regatea su influencia, a través de la comunicación digital a cargo de Alejandra Lagunes.
Las diferencias abiertas en el círculo más cercano del peñismo, entre Nuño y López no son nuevas ni parecen tener solución pronta. Lo cierto es que Peña Nieto ha enfrentado una crisis de credibilidad y posicionamiento inédita para su carrera política de 15 años. La poca o mucha responsabilidad que pueda costear David López cobrará factura en el futuro inmediato de su hijo, David López Cárdenas, a quienes ya muchos daban como candidato natural a la alcaldía de Metepec, pero sus bonos han sufrido una depreciación tan grave como la de los precios del petróleo, nos dicen.
Y en esa ecuación, se debe entender el resurgimiento de Laura Barrera, como coordinadora de la bancada priísta de mexiquenses en San Lázaro. Laura, además, cuenta con los afectos del exgobernador Arturo Montiel, la del propio Peña al sentirla parte de su generación política, y sin duda, de Eruviel Ávila, quien tiene vínculos indisolubles con la familia Barrera. A casi cuatro meses de la definición de candidaturas, el PRI de Metepec podría apuntarse otra candidata a la alcaldía.
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