Redacción
Amanalco, Edomex. 25 de agosto de 2014.- El desempleo y la violencia son los principales problemas que aquejan al sur del Estado de México afirmó el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien durante este fin de semana recorrió una vasta región de la tierra caliente en territorio mexiquense. Ambos, dijo, han sido originados por la política económica implementada desde hace 30 años por los gobiernos federales.
Desde localidades copadas hace una semana por soldados, marinos y policías, el presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) reiteró una y otra vez que la violencia no se combate con más violencia, sino abriendo oportunidades de desarrollo, con trabajo y estudio para miles de jóvenes atrapados por la pobreza en sus localidades.
El fuego, recalcó, no se combate con fuego. Ya vimos que esta estrategia de mano dura aplicada desde el gobierno pasado, no funcionó. Lo que se necesitan son más empleos, más oportunidades para que los jóvenes estudien y se puedan desarrollar, insistió.
En uno de sus traslados, el convoy de López Obrador fue detenido por soldados del Ejército Mexicano, que tenían un retén en la desviación a San Juan Atezcapan, muy cerca de Colorines en Valle de Bravo. Ahí, las camionetas en las que viajaba el tabasqueño fueron revisadas minuciosamente y finalmente se les pidió seguir su camino.
Antes de abordar su camioneta, López Obrador les dijo: “mejor vayan a catear a Los Pinos, ahí está el cártel que más daño le ha hecho a México”.
Los soldados respondieron con una sonrisa y de inmediato le solicitaron tomarse unas fotos con cada uno de ellos.
López Obrador visitó el fin de semana los municipios de Amatepec, Luvianos, Tejupilco, San Simón de Guerrero y Valle de Bravo en el sur del estado. Durante sus recorridos se quejó por el pésimo estado de las carreteras sobre todo en los municipios más cercanos a la franja fronteriza de Michoacán y Guerrero. También visitó Amanalco de Becerra, Villa Victoria y Amoloya de Juárez.
Algunos de sus mítines sólo congregaron a decenas de personas, pero otros reunieron a miles como en Amanalco, donde los simpatizantes se mantuvieron pese a la fuerte lluvia que cayó.
En su gira, López Obrador fustigó la reforma energética aprobada por el Congreso y promulgada recientemente por el presidente Enrique Peña. Dijo que las modificaciones solamente servirán para que empresas extranjeras vengan a saquear al país, como ocurría antes de la expropiación del petróleo y la nacionalización de la industria eléctrica.
Alertó a sus seguidores de la campaña mediática que ha puesto en marcha el gobierno federal para legitimar estos cambios, pero dijo que ésta no tendrá éxito pues la mayoría de la gente no está de acuerdo con la entrega de los recursos del sector energético.