Toluca, Edomex. 10 de abril de 2014.- Julio Hernández, el columnista del “Astillero” en La Jornada, desató de nueva cuenta la especulación entre la clase política mexiquense. Ayer el periodista soltó la especie, por no decir que replicó, la posibilidad de que Eruviel Ávila emigre al gabinete presidencial de Enrique Peña Nieto. Y en esa suerte, el ecatepense sería sustituido por el subsecretario de gobernación, Luis Miranda Nava, como gobernador interino por los tres años que restan. El asunto fue ventilado la semana pasada por Templo Mayor de Reforma.

Pero Hernández fue más allá. Eruviel estaría encaminado a convertirse en secretario de Desarrollo Social federal, con lo cual buscarían jugar con su ego como eventual presidenciable en 2018, y permitiría deshacerse a Peña Nieto de Rosario Robles, donde se asegura existe una fractura política irreversible, y llevaría además a un deslinde con el salinismo. Primero fue con Paco Rojas de la CFE, y ahora con Robles de Sedesol. La suerte está echada, y Ávila podría salir de la gubernatura frente a la crisis de violencia.

En esa misma andanada de posibilidades, Julio Hernández expuso que Eruviel podría terminar en otro espacio del gabinete, pero sin descartar la remoción de Robles, agregó que, Ernesto Nemer –el discípulo más avezado de Emilio Chuayffet- podría asumir la Secretaría de Desarrollo Social, mismo encargo que desempeñó en la entidad cuando Peña era gobernador. Nada descartado si de lo que se trata es desvincular a Rosario, y Ernesto se frota las manos. La noticia cayó como balde de agua fría en Lerdo 300.

Hay dos particularidades que destacar. Por un lado, las especulaciones sobre la salida de Ávila son repartidas principalmente por los “tolucos” y su clase política que se siente agraviada desde el ascenso al poder de Eruviel. Advierten que el círculo cercano eruvielista adoleció de impericia y ha sido descortés con quienes detentaron el poder durante décadas. El eventual reemplazo de Ávila se observa como un alivio para su saciedad política, pero no como una solución real a las adversidades y calamidades que enfrenta la entidad.

Por otra parte, Luis Miranda Nava como la propuesta de gobernador interino, no es bien visto por muchos de los exmandatarios estatales, incluido su tutor político, Arturo Montiel. Tampoco tiene la aceptación de Emilio Chuayffet y Alfredo del Mazo González. Pero para su impulsor, el Presidente Enrique Peña, tiene la claridad de que esa sería la única forma de que Luis sea gobernador.

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