Redacción
La ola de violencia que azota a varios municipios mexiquenses conurbados a la ciudad de México ha despertado la atención de autoridades y representantes populares del Distrito Federal, quienes ven con preocupación, como cada vez es más frecuente y cercano el registro de acontecimientos violentos a la capital del país.
Ayer, la diputada capitalina del PAN, Olivia Garza de los Santos, pidió al gobierno de Miguel Mancera extreme precauciones y adopte medidas emergentes, a fin de impedir que la inseguridad y la violencia puedan extenderse a las delegaciones del Distrito Federal, como parte de un efecto dominó.
A pesar de que existe un operativo denominado “Escudo Centro” con el que se pretende contener la llegada de criminales al Distrito Federal, la diputada dijo que se debe estar al pendiente de lo que ocurre en las zonas limítrofes de la ciudad de México con el Estado de México.
En los últimos días, los niveles de violencia han crecido en zonas como Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec, Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli, Neza, Chalco, y Valle de Chalco, la mayor parte de ellas colindantes con delegaciones capitalinas.
La diputada panista, Garza de los Santos apuntó que se deben emprender acciones en siete delegaciones capitalinas, para asegurar que la ola de violencia no se traslade al Distrito Federal. Pidió reforzar seguridad en Iztapalapa, Iztacalco, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa.
Señaló que a pesar de los informes de la Procuraduría del DF de que la incidencia delictiva va a la baja en la capital, la percepción ciudadana sobre la inseguridad no ha cambiado, y recalcó que la cifra de 113 delitos diarios cometidos en el Distrito Federal, como lo revelan las cifras oficiales de la Procuraduría, “demuestra que el DF no es una ciudad segura” como la quieren hacer pasar.