Redacción
Los hechos terminaron por rebasar a las autoridades, y ahora el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, por fin reconoció que se viven días difíciles en la entidad en materia de seguridad.
En un mensaje a medios en Valle de Bravo, el mandatario aceptó que existe una escalada en la violencia, principalmente en municipios del valle de México, pero dijo que se trabaja conjuntamente con autoridades federales y municipales para hacerle frente a este problema.
Acompañado del procurador de justicia, Miguel Ángel Contreras Nieto y de la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rocío Alonso Ríos, el gobernador mexiquense consideró que esta crisis de violencia e inseguridad es “temporal” y expresó que se trata de un “fenómeno atípico”, que pronto se superará.
Este inicio de año ha sido el más violento en la historia de la entidad. En casi ochenta días del 2014, ya se contabilizan más de 170 asesinatos violentos en territorio mexiquense, con signos claros de participación de organizaciones del crimen organizado.
Municipios como Cuautitlán Izcalli están sumidos en la violencia. En este año, la demarcación gobernada por el priísta Karim Carvallo, ya suma más de 40 ejecuciones.
La crisis de inseguridad también ha sido retratada por medios de circulación nacional, en tanto organizaciones civiles han exhibido, con la presentación de estadísticas propias, que el Estado de México tiene el deshonroso primer lugar en el número de casos de secuestro, extorsiones, robo con violencia y robo de vehículos, entre otros.
«Si bien reconozco que se ha incrementado los índices y la presencia delictiva en el Estado de México en los últimos días, también debo precisar, que este es un fenómeno atípico, es temporal y que ya estamos trabajando para poder dar la lucha en este tema en coordinación con el gobierno federal y la instancia municipal», dijo Eruviel Ávila.
Señaló que la escalada de violencia puede estar motivada en una respuesta de los grupos criminales a las acciones emprendidas por la autoridad estatal, porque les han cerrado más de 650 giros rojos, además de más de mil detenciones de delincuentes en este año.
«Esto también les ha afectado. Hemos recibido amenazas por parte de los operadores, quienes reciben o quienes llevan a cabo estas operaciones, especialmente por parte del área de salud».
El gobernador mencionó que se están desplegando operativos específicos para regresar la paz al territorio mexiquense. Recordó que se tiene implementado un dispositivo de seguridad en Izcalli, pues ha sido una de las demarcaciones más golpeadas por la violencia.