Redacción
Con tímidas protestas en rechazo a la visita de Barack Obama a Toluca y a la reforma energética impulsada por el gobierno mexicano, transcurrió la Cumbre de Líderes de América del Norte, que ni se enteró siquiera de las muestras de inconformidad hechas a más de tres kilómetros de la sede del encuentro entre Enrique Peña Nieto, Barack Obama y Stephen Harper.
Desde muy temprano, jóvenes del movimiento #YoSoy132 se congregaron en la explanada del Mercado Juárez junto con exbraceros, y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para plantear exigencias particulares de sus movimientos de frente a Enrique Peña que estaría en Toluca.
En su conjunto, congregaron a unas 250 personas, quienes pretendieron marchar hacia el primer cuadro de la ciudad –sede del encuentro-, sin embargo, apenas habían recorrido unos 200 metros cuando fueron topados por policías estatales en el cruce de la avenida Isidro Fabela y Paseo Tollocan.
En su intento por avanzar, los jóvenes del movimiento #Yosoy132 se enfrentaron con los uniformados. La reyerta que duró menos de tres minutos sin detenidos, ni tampoco lesionados graves. Sólo algunos jóvenes y dos ex braceros que presentaron contusiones por golpes.
La discusión para que los dejaran pasar subió de tono. Los inconformes fueron enfrentados por grupos antimotines con la orden de replegarlos. La incursión policiaca provocó un enfrentamiento en el que no se registraron detenidos y sólo lesionados leves por contusiones provocadas por toletes, escudos de la policía y piedras que volaron de un bando a otro.
Los manifestantes quedaron encapsulados por la policía bajo un puente vehicular. Los electricistas que demandaban una reunión con el presidente Enrique Peña para resolver el conflicto de hace cuatro años que generó el cierre de Luz y Fuerza de Centro y los braceros protestaban por la desaparición de sus fondos de ahorro hace cuatro décadas, se retiraron por separado.
Alrededor de las 10:30 horas, los manifestantes y los policías se dispersaron.
En tanto, en el llamado polígono de seguridad, en el centro histórico de Toluca amaneció sitiado por militares y millares de policías estatales y federales. Las calles del primer cuadro fueron completamente cerradas tanto para vehículos como peatones. Los comercios decidieron no abrir porque no habría clientela.
Cerca del mediodía, un personaje pintoresco vestido de Miguel Hidalgo, con todo y estandarte, gritó consignas contra la reforma energética y acusó al gobierno de Enrique Peña de su intención de entregar el petróleo a los extranjeros. Su protesta duró cinco minutos, luego de que elementos de la policía estatal le conminaron a retirarse y lo hizo.
En un tímido mitin, el PRD convocó a unas tres mil personas, también en la explanada del Mercado Juárez, donde lanzaron un discurso de rechazo a la reforma energética. Advirtieron que la apertura de los hidrocarburos no es un asunto cerrado, y será punto de debate y de consulta popular el año entrante.
En tanto el PT organizó un concierto con bandas de rock, al que acudieron unos 200 jóvenes que durante un par de horas arengaron contra el gobierno de Peña Nieto, y la presencia de Barack Obama en la ciudad, el cual se realizó en el jardín Simón Bolívar, a unas cinco cuadras del Palacio de Gobierno.
En general, los dispositivos de seguridad implementados en Toluca para garantizar que la Cumbre de Líderes de América del Norte se realizara sin sobresaltos tuvieron éxito.