Luego del segundo informe de Eruviel Ávila, todas las miradas del círculo rojo han volteado hacia el gobernador del Estado de México. Por desgracia, no ha sido por el nuevo formato de su promoción personal, perdón, de su rendición de cuentas. La atención sobre Ávila ha sido por el vuelo hecho por la conductora televisiva Laura Bozzo a bordo de helicópteros de rescate del gobierno mexiquenses. La andanada de críticas ha alcanzado a Eruviel y su cercanía con Televisa. Tal y como ocurrió con sus antecesores.

El escándalo se hizo mayor, cuando la periodista Carmen Aristegui cuestionó el montaje estelarizado por Laura en América para lucrar con la tragedia. Proceso ya había documentado el viaje de Laura hasta Guerrero. Ayer mismo, la peruana descalificó a Carmen, a quien tildó de mentirosa. Y en medio del pleito, Eruviel permanece expectante. La disputa apenas comienza, y Ávila no sabe cómo escurrirse. Está en medio del conflicto.

———-

Antorcha Campesina siempre ha sido un grupo beligerante. Fue siempre crítico y opresor. De Montiel a la fecha, la tónica siempre ha sido chantajista y de agudeza. Se quejaron antes de Arturo y de Enrique, como ahora suelen hacerlo de Eruviel. En el centro de sus demandas está regularizar predios invadidos, autorizar concesiones al transporte público, y ceder más canonjías para beneficios de unos cuantos. Esa es su democracia.

Pero la deslealtad política parece tener límites. Eruviel analiza seria y severamente una eventual expulsión de los priístas Maricela Serrano y Jesús Tolentino Román. Han creado un coto de poder semejante al de caciques en Chimalhuacán, Ixtapaluca y alrededores. Ávila todavía sopesa opciones para evitar una confrontación mayor.

————–

Pasado un informe de gobierno, siempre se deja correr la especie. Ya sea para medir opiniones o con rumores que llevan argumento. Eruviel prepara más cambios a su gabinete antes de que finalice el año. Hay condiciones para que Ávila afiance a su grupo político. Otro aspecto, poco comentado, pero muy enfático es que Eruviel asegura, jura y perjura, que cumplirá con los seis años de gobierno para los que fue electo.