A ningún mexiquense le gustaría estar en el lugar de Luis Felipe Puente, actual director general de Protección Civil. El funcionario federal que se logró colar en la andanada de mexiquenses del gabinete peñista ha tenido los momentos más aciagos en su vida política en los últimos cinco días. El huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel tienen de cabeza al país, con un desastre mayúsculo, donde se le ha comenzado a responsabilizar por falta de prevención en las contingencias de la última semana.
Lo bueno dentro de lo malo, es que el Estado de México se encuentra ajeno a la emergencia nacional. El territorio estatal no ha sufrido estragos de anegaciones a pesar de estar asentado en una zona lacustre, de lo colapsados que están sus sistemas de alcantarillado, y de la lluvia pertinaz que cayó el fin de semana pasado. La coyuntura sólo ha llevado a brindar ayuda a las zonas de desastre, pero no a ser parte de la estadística.
————-
Ayer un grupo de personas, quienes en abril pasado tomó la torre de rectoría de la UNAM, instaló un «plantón indefinido» en la explanada principal de la casa de estudios en demanda de que se reinstale a los cinco jóvenes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan que fueron expulsados debido a que participaron en un enfrentamiento físico contra trabajadores. Aseguraron que permanecerán en este espacio hasta que no se cumplan sus demandas.
Otras tres exigencias son: el desistimiento de la UNAM de las denuncias penales que interpuso contra quienes participaron en la toma de rectoría en abril, que cese el «hostigamiento» contra la maestra Isabel Varela, del CCH Naucalpan y que las autoridades de la casa de estudios facilite la información requerida por las autoridades que investigan el caso de Carlos Sinuhe Cuevas Mejía -asesinado afuera de su casa en octubre de 2011.
————
Frente a la muy cuestionada reforma hacendaria que impulsa el gobierno de Enrique Peña, será interesante conocer la propuesta presupuestal que envíe en próximas semanas Eruviel Ávila. Es necesario que el mandatario genere incentivos fiscales ante la carga impositiva que empuja el gobierno federal. De entrada será necesario mantener el subsidio a la tenencia vehicular, y que no se generen mayores impuestos a nivel local.
Un tema de atención también será el endeudamiento que genere el Estado para satisfacer sus necesidades presupuestales. Simplemente la deuda crece año con año, sin que haya una disciplina fiscal que contribuya a disminuir un endeudamiento de los más onerosos a nivel país. A eso hay que sumar los llamados PPS, que son obras concesionadas a la iniciativa privada que son pagadas a plazos, y que son en esencia, una deuda disfrazada.