Redacción
En enero pasado, unos 30 integrantes de la familia Vences, originaria de la comunidad de Palo Alto, de Luvianos –al sur del estado de México—decidió huir y refugiarse en Michoacán tras recibir amenazas de muerte de grupos del crimen organizado. Los 30 miembros de la familia trataron de iniciar su vida en el municipio de Tuxpan, pero la realidad los alcanzó.
La madrugada de ayer, un comando armado ingresó a su nuevo domicilio y disparó a quemarropa, matando a 7 personas e hiriendo a por lo menos diez más, entre ellas dos bebes de menos de seis meses. Aunque aún no existen rastros de los responsables de esta masacre, las autoridades de Michoacán presumen que los agresores de la familia Vences podrían ser los mismos que a principios de año los amenazaron en Luvianos.
La Procuraduría de Michoacán y el gobierno de aquella entidad prometieron que el crimen no quedará impune y se casrtigará a los responsables. Los hechos ocurrieron en los primeros minutos de este lunes en una vivienda de la colonia La Catalina del municipio de Tuxpan, ubicado entre Ciudad Hidalgo y Zitacuaro. Se presume que al lugar llegó un comando armado y disparo a quemarropa contra las personas que ahí se encontraban refugiadas.
En el lugar se encontraron poco más de cien casquillos percutidos de dos diferentes calibres. En la vivienda murieron Eladio y Noé Vences Jaimes, de 40 y 24 años, de edad respectivamente; José Vences Porcayo, de 36; los niños Santiago y Geovanni Vences Colín, de 15 y 10 años, así como Plagede Vences Melchor, de 62, según informó la procuraduría.
Entre los heridos fueron identificados Rufina Jaimes Meza, de 66 años; Rosalba Hernández García, de 62; Yesenia Castro López, de 23; Cindy Vences Hernández, de 13; Samanta Vences Colín, de dos; Maricela Hernández Vences, de 11; Azucena y Larisa Vences Porcayo, de 17 y 12, además de una niña y un niño, ambos de seis meses de edad. Por la tarde, se informó que una mujer falleció en el hospital producto de las lesiones que le produjeron las balas. No se informó de su identidad.
En Luvianos hubo conmoción por lo sucedido. Se sigue hablando de las disputas que existen entre los grupos criminales La Familia Michoacana y los Caballeros Templarios y Zetas por el control de la región sur del estado. Personal del Ejército y la Marina sobrevolaron hoy la zona sur del estado en compañía del Secretario de Seguridad Ciudadana, Salvador Neme Sastre, quien reportó en twitter que en región había calma.
Hace una semana, en esa zona se informó que en un enfrentamiento con elementos de la Armada de México, fue abatido Pablo Jaimes Castrejón, alias “La Marrana”, presunto jefe del grupo La Familia Michoacana en la región de tierra caliente; junto con él habría muerto Gabriel Hernández Benitez, “El Negro”, uno de sus lugartenientes y responsables de varias muertes violentas perpetradas en Luvianos, Otzoloapán y Zacazonapan en los últimos meses. Hasta la tarde de ayer, ninguna autoridad del estado de México había emitido comentario sobre el ataque del que fue víctima la familia originaria de esta entidad.