Redacción
La Secretaría de la Función Pública (SFP) destituyó a cuatro servidores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) derivado del operativo irregular realizado durante la revisión el Restaurante Máximo Bistrot, el cual fue cerrado por un escándalo que protagonizó Andrea Benítez, la hija del entonces titular de dicha dependencia, Humberto Benítez Treviño.
Como se recordara, el pasado 28 de abril, Andrea Benítez, hija de Humberto Benítez Treviño, ordenó el cierre del restaurante “Maximo Bistrot” por no darle una mesa inmediatamente.
El caso conocido como Lady Profeco, ayer derivó en la remoción de cuatro funcionarios y otros tres inspectores sancionados.
Entre los destituidos se encuentra Jesús Rolando Rangel Espinosa, director general de Verificación y Vigilancia. El ex funcionario es hermano del diputado federal y ex alcalde de San José del Rincón, José Rangel, evidenciado en diciembre pasado por portar una “charola” de la Cámara de Diputados Federal en lugar de las placas de circulación de un automóvil de uso personal.
Ahora, Jesús Rangel fue señalado como responsable del operativo que costó la renuncia de Humberto Benítez Treviño en el mes de mayo, a quien por cierto la investigación administrativa exoneró, pero que debió separarse de su cargo por la presión social ejercida a través de las redes sociales, y que sopesó en su momento el Presidente Enrique Peña Nieto.
Ayer, a través de un comunicado, la Profeco informó que determinó destituir e inhabilitar temporalmente para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio público por un año al subprocurador de Verificación, Roberto Figueroa Martínez.
Fuentes internas de la Profeco responsabilizaron a Figueroa de ordenar directamente la inspección al Maximo Bistrot a petición de Rosalinda Benítez, quien funge como secretaria de Turismo del gobierno del Estado de México.
En trascendidos publicados por el diario Milenio desde el mes de mayo, señalaron que Figueroa Martínez, ex delegado en Miguel Hidalgo, asumió el cargo apenas el 4 de marzo y, además de ordenar las acciones contra el restaurante, había puesto en estado de alerta a gasolineros y gaseros, que se quejan de que contrató a tres militares en retiro como inspectores con la misión de que hagan verificaciones y clausuras para luego “extorsionar” a los empresarios.
También fue despedido el director de Procedimientos y Sanciones, Policarpo Montes de Oca Álvarez, quien es hijo del consejero electoral mexiquense Policarpo Montes de Oca Vázquez.
Finalmente, la destitución también alcanzó al jefe de Departamento de Verificación de Normas Oficiales Mexicanas, Abraham Sánchez Fuentes.
Otros tres inspectores de Programas Especiales, comisionados como Verificadores, fueron suspendidos de sus empleos por un periodo de 6 meses. Con dichas acciones, la Profeco dio por concluía la investigación que comenzó desde el mes de abril.
No obstante, desde mayo pasado, se nombró a Rafael Ochoa Morales como subprocurador de Verificación, en lugar de Roberto Figueroa Martínez.
Por otra parte, José Eduardo Ramos, sustituyó a Jesús Rangel, como director general de Verificación y Vigilancia.