Redacción
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México comprobó que un maestro de una escuela primaria del municipio de Chapultepec, –ubicado a 20 kilómetros de Toluca, la capital del estado– abusó de 29 de sus alumnos, no sólo con maltratos físicos y psicológicos, sino con tocamientos sexuales, y dichas conductas no fueron sancionadas por el director del plantel.
Debido a ello, el organismo emitió su recomendación 7, dirigida a la Secretaría de Educación de la entidad a quien le exige implementar “medidas rotundas y contundentes” ante cualquier clase de maltrato o abuso de tipo sexual del que sean víctimas los estudiantes.
En la recomendación se le pide a la Secretaría de Educación dé vista al ministerio público de la conducta del profesor, –aunque ya existen denuncias penales en su contra que ya fueron consignadas –, y pide que se inicie procedimiento administrativo en contra de los directivos del plantel que fueron omisos para castigar los abusos.
De acuerdo con el expediente fue el padre de una de las víctimas quien el año pasado inició la queja para denunciar que el maestro Raúl Felipe Hernández Sánchez –quien tenía a su encargo la banda de guerra de una escuela del municipio de Chapultepec—maltrataba física y psicológicamente a 28 niños y niñas, a quienes también les obligó a tener tocamientos sexuales. Los menores eran de los grados tercero, cuarto, quinto y sexto de primaria.
En la investigación que incluyó cuestionarios a los afectados se pudo constatar que el profesor Hernández Sánchez solía tocar en los brazos, hombros, pechos, cintura, genitales, glúteos a los alumnos, además de encerrarlos en una bodega, tomarles fotografías, enseñarles imágenes y dibujos de personas desnudas; les incitaba a desnudarse, mientras que a las alumnas les levantaba la falda y desabrochaba la blusa.
“Todo esto no sólo constituye conductas delictivas y faltas a la normatividad sino representa flagrantes violaciones a sus derechos fundamentales”, aseguró el organismo en un comunicado de prensa, ya que fueron vulnerados los derechos del niño a la protección de su integridad sexual y a la educación.
Se comprobó que a pesar de las quejas y denuncias que recibió Sergio García Portilla, director de la escuela, de la conducta del profesor Hernández Sánchez, nunca inicio una investigación formal no sancionó al maestro por estos abusos, no informó a los padres de la situación, tampoco dio cuenta a las autoridades, y mucho menos tomó medidas protectoras sobre los niños y niñas.
En la recomendación, la comisión de derechos humanos pide a las autoridades educativas, que los afectados y afectadas reciban terapia psicológica integral y personalizada, para atender el daño causado por los maltratos del profesor.