Redacción
Este miércoles arrancarán los trabajos de construcción de lo que será el distribuidor vial Alfredo de Mazo, justo en el cruce con la avenida López Portillo, considerada la intersección más problemática de la capital mexiquense, ya que a diario por esta zona circulan más de 70 mil vehículos, ya sean unidades del transporte, autos particulares y una gran cantidad de automotores de carga.
La obra que estará a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal, responde a un viejo reclamo ciudadano, que desde hace más de una década exige mejorar la circulación en ese tramo de la zona norte del municipio. Cruzar López Portillo o bien Alfredo del Mazo, te puede llevar hasta 20 minutos, en las horas pico, según revelan estudios realizados por la autoridad.
El distribuidor vial se edificará en un periodo de dos años y el costo de la obra ronda los 500 millones de pesos, que ya fueron etiquetados por el Congreso de la Unión. El objetivo principal del puente será despresurizar el tránsito en esta parte de la ciudad, que conecta Toluca con la zona norte del estado.
Aunque se prometió que se iniciará una intensa campaña de difusión para que la gente estuviera al tanto de los trabajos que se realizarán, vecinos de las colonias vecinas desconocen por completo cuando arrancan las obras y muy pocos conocen con exactitud el proyecto.
Las autoridades han recomendado que a partir de mañana, se evite circular por la zona y han montado operativos con policías de tránsito estatal y cadetes de la municipal para informar a la gente sobre las alternativas viales para no pasar por dicho cruce vehicular.