Redacción
La Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem) clausuró el tiradero de basura del municipio de Tultitlán, luego de haber funcionado por casi 35 años en 14 hectáreas de la Sierra de Guadalupe.
El Procurador Ambiental de la entidad, Juan Jacob Pérez Miranda, detalló que la clausura derivo del riesgo que representa el tiradero, en caso de seguir en funcionamiento, donde se depositaban más de cinco mil toneladas de basura diariamente.
En tanto, la alcaldesa de Tultitlán, Sandra Méndez, explicó que de manera conjunta, autoridades estatales y municipales, determinaron el cierre de este sitio de disposición final de residuos sólidos, pues la basura acumulada por tres décadas debe ser tratada, a fin de recuperar el espacio y evitar la contaminación de la zona y riesgo a la salud de la población.
La presidenta municipal agregó que una vez clausurado el tiradero, se iniciarán los trabajos de saneamiento en estas hectáreas y con los desechos se generará energía.
El secretario de Medio Ambiente estatal, Cruz Juvenal Roa, informó que los pepenadores que laboraban en la zona serán colocados en un empleo a través del gobierno municipal, además de que se gestionó reducir la deuda de 20 millones de pesos con la empresa a cargo del tiradero, a sólo tres millones de pesos.
Reportó que la zona que ocupaba el tiradero en la Sierra de Guadalupe será totalmente rehabilitada para ser parte de este pulmón con beneficios para la ciudadanía.
Aproximadamente un grupo de 300 pepenadores se manifestaron durante la colocación de sellos de clausura, para demandar su reubicación ante el cierre de la fuente de trabajo.