La violencia en el Estado de México va para largo. En los dichos del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong la criminalidad no se acabará de la noche a la mañana. Ayer en Toluca, volvieron a florecer los discursos, las acciones afanosamente coordinadas, y que en todo un sexenio llevaron a más de 50 mil ejecuciones. No hay señales del cambio de estrategia, las policías están podridas, los terrenos dominados por el narco, y la gente atemorizada.
Para Eruviel, las más de 80 ejecuciones que padece el Estado de México son “eventuales”. Le parece poca cosa, que el Ejército Mexicano y la Marina Armada ya formen parte de la escenografía de Toluca y Metepec. Los vecinos son presa de retenes, son bajados de sus vehículos sin protocolos de seguridad, y al gobernador le resulta rutinario. Las calles del Valle de Toluca han perdido su tranquilidad. Y la solución anunciada es de muy largo plazo.
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Muy en lo oscurito y en fast track, la Diputación Permanente del Estado de México aprobó el nombramiento de siete magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México. En tiempos donde el Poder Judicial pasa por su peor crisis institucional, en la entidad se le somete a los designios del Poder Ejecutivo. El gobernador propone, y también dispone. El legislativo –con mayoría priísta- ni resistencia pone, y en el Judicial se impone. Lamentable.
Para la bancada panista, de los siete magistrados sólo cuatro son de carrera judicial, al haber sido jueces de primera instancia o de control; mientras que tres son abogados, sin experiencia en otro tipo de actividad. Es ahí donde se da el pago de facturas políticas, y las componendas del poder. La celeridad del procedimiento, da paso a la sospecha, y a un oscurantismo de conducción por parte de los jueces. El mayoriteo legislativo se impuso una vez más.
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Jorge Hank Rhon tiene dos ases bajo la manga para hacerse de la candidatura priísta al gobierno de Baja California. Le apuesta en gran medida a su arraigo como propietario del popular equipo futbolero de los Xolos de Tijuana; junto con el sacrificio que sufrió hace seis años con una dolorosa derrota electoral, pero bajo el argumento de que sentó bases suficientes para que el priísmo piense en la victoria en los comicios a la gubernatura de este año.
El hijo del profesor Hank González sigue teniendo como operador político a Eduardo Bernal –aquel que perdió la diputación federal en 2009 en Zumpango- y que logró en 2012 para su hija Sue Ellen la victoria más abultada para el PRI en las diputaciones federales. Por si fuera poco, Isidro Pastor Medrano, el muy controvertido y temido ex dirigente estatal del PRI, radica desde hace unos meses en Tijuana para llevar a Hank Rhon a despachar donde antes lo hizo Ernesto Ruffo en 1989. La consigna es sacar al PAN de la gubernatura.
