Vaya revelación hecha por el New York Times. El distinguido periódico norteamericano ha establecido que la empresa Walmart de México pagó un soborno de 52 mil dólares para construir una sucursal en Teotihuacán. La publicación impacta directamente en el proyecto comercial que fue promovido y construido durante el mandato del ex gobernador Arturo Montiel, que a pesar del rechazo de la comunidad cultural a establecer el centro comercial tan cerca de la zona arqueológica, se impuso hoy se sabe por corrupción.
La investigación periodística advierte que el soborno consistió en cambiar un mapa de zonificación antes de que fuera publicado en el Diario Oficial de la Federación. De esta manera, cuando el mapa fuera publicado, el campo en el que ahora se asienta la sucursal fue redefinido para permitir la construcción. Se impuso pues la voluntad empresarial y el interés particular por encima de la protección visual de la zona, y de su riqueza cultural e histórica.
La tienda Walmart en Teotihuacán abrió finalmente en diciembre de 2004 y en total se contabilizan sobornos por 200 mil dólares para su construcción. Es decir, casi dos millones de pesos 300 mil pesos que fueron repartidos entre diversos actores de amplia decisión. En general se identificaron 19 tiendas en el territorio nacional donde se registran sobornos. Se da cuenta de ocho pagos de un total de 341 mil dólares que permitieron a Walmart construir una sucursal cerca de la Basílica de Guadalupe.
La difusión de la noticia se esparció como pólvora, y se convertirá en un cisma al interior del gobierno mexiquense. El costo político, aunque no lo quiera asumir, le cobrará factura a la administración de Eruviel Ávila. La prevalencia de la corrupción, el soborno y el cohecho para torcer la ley, parece un tema inacabado en las estructuras gubernamentales. El Estado de México y el Distrito Federal encabezan reiteradamente las listas de mayor corrupción en el país, y la máxima parece corroborarse hasta en el caso de Walmart.
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Hoy es el último día hábil de los gobiernos estatal y municipales. Prácticamente ha terminado la pesadilla en que se convirtieron diversos ayuntamientos en el Estado de México. Faltan escasos 13 días para que formalmente entren en funciones los alcaldes a los que se les ha venido tomando protesta desde la semana pasada. Sin embargo, las finanzas son tan críticas para algunos municipios que simplemente el panorama es desolador para el próximo trienio.
Sorpresivamente, este martes, Eruviel Ávila Villegas, gobernador del Estado de México asistirá al municipio de Nezahualcóyotl a tomarle protesta al perredista Juan Zepeda como próximo presidente municipal. Ávila también ya estuvo presente en Atizapán de Zaragoza con el futuro alcalde, el panista Pedro Rodríguez. Sin duda, las dos derrotas de mayor dolor para las estructuras priístas, y desde cuyos bastiones PAN y PRD piensan reconstruir sus extintos dominios electorales.