Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar. Y eso precisamente debería realizar el gobierno del Estado de México, frente a las acusaciones que han emprendido PAN y PRD para demostrar en los hechos que Enrique Peña Nieto incumplió con sus compromisos de campaña cuando buscó la gubernatura estatal. Poco falta, para que esas imputaciones alcancen ahora al actual mandatario Eruviel Ávila Villegas, quien tampoco ha cumplimentado del todo, al menos dos de sus propuestas de campaña de mayor impacto hace más de un año.
Por un lado, a pesar de que Eruviel Ávila prometió, y firmó ante notario público, eliminar la tenencia vehicular, ésta sólo se subsidió, por lo que de ser necesario dicho impuesto podría ser cobrado a partir del año entrante. Mientras que el subsidio no benefició a la totalidad de los contribuyentes que poseen un automóvil, ya que las unidades vehiculares con un costo superior a los 350 mil pesos sobre el valor de su facturación, continuarán con el pago de su tenencia. Frente a la firma estampada en el compromiso notarial, Eruviel tampoco cumplió su compromiso.
Por otra parte, muy famosa se convirtió durante su campaña electoral, la tarjeta llamada “La Efectiva” que se convertiría en una herramienta para dotar de programas asistenciales a las familias de escasos recursos en el estado. A través de una petición de la oposición –de panistas y perredistas- la tarjeta “efectiva” tendrá validez hasta pasados los comicios de julio próximo, pero mientras eso ocurre, ese también podría ser señalado como una promesa que ha quedado en el tintero en los primeros nueve meses de la gestión gubernamental de Ávila Villegas.
Por si fuera poco, beneficiarias de los programas asistenciales puestos en marcha por Eruviel Ávila, denuncian que desde marzo pasado recibieron de manos del mandatario los “monederos electrónicos” para apoyar a mujeres –madres solteras, emprendedoras, adultas mayores- sin que hasta la fecha se haya realizado el depósito bancario prometido. Aún más, las inconformes manifiestan que desde las oficinas gubernamentales se les obligó a entregar diez copias de igual número de credenciales de elector con residencia en la entidad, para hacerse acreedoras al programa social. ¿Y la Fepade apá?
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Al PAN todos lo ven en la lona, hasta la chiquillada de los partidos políticos. Tan adverso es el panorama electoral de los panistas, que nadie quiso hacer alianzas electorales con ellos, ni en el ámbito federal, ni tampoco en el local. Es tanto el desprestigio del gobierno calderonista, las fracturas internas que hay entre los grupos de Vázquez Mota y Ernesto Cordero, y la serie de errores cometidos en la campaña presidencial que “literalmente” al PAN lo dejaron morir solo.
Hoy, las tribus perredistas deberán resolver sus diferencias internas, y dar un paso delante de cara a las alianzas electorales que conformarán con PT y Movimiento Ciudadano. Pero de inmediato, fumar la pipa de la paz para dar luz verde a las candidaturas que buscarán presidencias municipales y diputaciones locales. Al parecer el regaño público que el pasado domingo realizó López Obrador desde Nezahualcóyotl surtió efecto entre las tribus del partido del sol azteca.
