Toluca, Edomex; 1 de diciembre de 2020.- Luis Alberto Contreras Salazar es el dirigente estatal de Fuerza Social por México. Oriundo de Nezahualcóyotl, creció políticamente en las redes juveniles priístas. Actualmente, realiza distintas reuniones en restaurantes de Metepec y Toluca para afianzar sus objetivos electorales. Sin embargo, es acompañado a distancia por un singular personaje que lo instruye: Arturo Montiel Yáñez, hijo del exgobernador Arturo Montiel Rojas, a quien han comenzado a señalar como operador del partido sindicalista.

Nunca antes se había apuntado la presencia de Montiel Yáñez en actividades políticas. Su fama pública se remitía a aquellos depósitos bancarios millonarios que recibió en efectivo durante el sexenio de su padre, y que fueron atribuidos a su actividad empresarial. Ahora, cuando existe distancia del montielismo con el delmacismo, el primogénito del exgobernador toma relevancia.

Un dato adicional: Arturo Montiel es un personaje siempre presente en las actividades públicas del priísmo mexiquense, incluso en las sesiones del consejo político no presenciales. Por eso, llama la atención la aparición de su hijo de suma cercanía con Luis Alberto Contreras, al frente de Fuerza Social por México.

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El PAN y el PRD cada vez están más cerca de afianzar su alianza electoral hacia los comicios de 2021. Enrique Vargas ayer recibió en Huixquilucan a quienes toman las decisiones en el partido del sol azteca, pero a nivel nacional. Ahí, conversó con Guadalupe Acosta y Fernando Belaunzarán, entre otros perredistas con quienes se cocinan acuerdos políticos para competir conjuntamente.

En las filas del perredismo, advierten la necesidad de plegarse al PAN por dos momentos coyunturales: mantener los espacios de poder público que ganaron en las muy adversas elecciones presidenciales de 2018; y bajo el arropo de Enrique Vargas podrían tener desde ahora, como lo tiene el panismo mexiquense, a su candidato a la gubernatura estatal para 2023.

En esa encomienda, el PAN mantiene un canal de comunicación abierto con Movimiento Ciudadano para establecer una coalición local el año entrante.

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Mucho revuelo interno causó la eventual postulación de Patricia Garduño Monroy como candidata del PRI a la alcaldía de Atlacomulco. A su favor, resalta su parentesco con Juan Monroy Pérez. No obstante, hay otros factores familiares que juegan en su contra, es sobrina de dos cacicazgos regionales: el exdiputado local, Héctor Velasco Monroy; y el exalcalde Fidel Almanza Monroy.

Con esas cartas credenciales, sectores de la militancia priísta lanzaron la apuesta para apoyar a un candidato opositor, sea de Morena, del PAN o hasta del Verde, y con ello prolongar la derrota priísta en la cuna del Grupo Atlacomulco.

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