Toluca, Edomex; 29 de septiembre de 2020.- La pandemia por covid modificó todas las formas de convivencia social. Ayer, en la Legislatura del Estado de México se entregó el tercer informe de gobierno de Alfredo Del Mazo, en un acto a puerta cerrada. Con las medidas de sana distancia, no se permitió el acceso a medios, y las comitivas de los servidores públicos también fueron limitadas. La glosa del informe, en las cuales se realizará la comparecencia de secretarios del gabinete estatal, también será con diversas restricciones sanitarias.

Un dato no pasó desapercibido: Alejandro Ozuna -secretario general de gobierno- llegó acompañado de Elías Rescala -operador político de confianza de Alfredo Del Mazo-. Es muy probable que Rescala no ascienda en su cargo público, pero su toma de decisiones se hace sentir de forma persistente y profunda.

Hacia adelante, los secretarios que tengan alguna aspiración para los comicios del año próximo, podrían sortear su comparecencia como posicionamiento para el gran elector. Su presencia ante los diputados, su manejo mediático y su discurso político podría impulsar a unos, o descartar a otros. Algo parece seguro: algunos ya no serán secretarios ante la inminente fusión de dependencias.

En contraparte, los diputados locales que busquen la reelección o el brinco hacia una presidencia municipal, tendrán en la tribuna legislativa de las próximas semanas, una posibilidad de protagonismo. Quienes sean elegidos en Morena, podrán reconocer que cuentan con los afectos de la cúpula partidista, y tendrían la esperanza de aparecer en la boleta electoral de los comicios intermedios.

Lo cierto es que, la entrega del informe del gobernador Del Mazo, su eventual discurso público de los próximos días y la glosa del informe, son de interés únicamente para las élites políticas. La mayoría de la población permanece ajena y hasta apática con los protocolos y rituales relacionados con el informe. Las formas en la rendición de cuentas, son desde hace mucho tiempo criticadas, pero no ha habido una propuesta reciente que permita su innovación.

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La agenda pública de este martes, estará dominada por la aprobación de dos dictámenes: la reducción de síndicos y regidores que impulsa Morena; y la reestructura del gabinete estatal propuesta por Del Mazo. Parece una moneda de cambio entre las cúpulas de la clase gobernante, que tiene muy descontentos a los priístas que ya estaban conscientes de la derrota del año entrante, pero que ya apostaban a las regidurías como premio de consolación política.

De último momento, podría haber modificaciones marginales que se mantienen en negociación para que la disminución de ediles fuera menos significativa. El plazo de publicación de las reformas electorales es el viernes, para que puedan entrar en vigor en los comicios del año entrante.

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