Redacción
Ciudad de México. 29 de octubre de 2018.- El presidente Enrique Peña Nieto anunció que tras la eventual cancelación del proyecto de Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, el próximo gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador deberá asumir el pago de indemnizaciones a las empresas constructoras que trabajan en el desarrollo de la infraestructura. El exgobernador mexiquense agregó que la edificación de la terminal aérea en la zona oriente de la entidad continuará su proceso hasta el próximo 30 de noviembre.
“Durante la actual administración, es decir de aquí al 30 de noviembre, no realizará modificación alguna ni a la concesión ni a la ejecución del proyecto del nuevo aeropuerto. Durante los últimos años hemos sido claros acerca de la relevancia de esta obra para el país”, insistió.
Al encabezar la entrega de premios nacionales de Ciencias, Artes y Literatura, el titular del Poder Ejecutivo federal explicó que ante la decisión anunciada por el próximo gobierno federal, de cancelar la obra a partir del primero de diciembre, “el próximo gobierno tendrá que hacer frente al pago de compromisos los cuales probablemente requerirán el uso de recursos fiscales adicionales al impuesto que pagan los usuarios de aeropuerto, el TUA, como ya fue explicado a mayor detalle por el director del Grupo Aeroportuario esta mañana”.
Desde la Residencia Oficial de Los Pinos, Peña Nieto consideró necesario e importante que México mantenga optimismo y confianza en las definiciones que tome el próximo gobierno con el que mantendrá la colaboración durante este proceso de transición.
“El Gobierno de la República será respetuoso de las decisiones que en el ejercicio de sus atribuciones le correspondan a la próxima administración y continuará hasta el 30 de noviembre llevando un proceso de transición cordial y respetuoso”, detalló.
En la víspera, el director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, Federico Patiño, aseguró que si se cancela el proyecto tendrán que prepagarse los bonos emitidos para el financiamiento de la obra que hoy lleva un avance superior al 31 por ciento.
En una conferencia de medios, acerca de los resultados de la consulta ciudadana, Federico Patiño explicó que la fuente de pago para los inversionistas, incluidos las administradoras de fondos para el retiro (afores) que adquirieron 36 mil millones de pesos en bonos para financiar la terminal aérea con ahorro de los trabajadores del país, «todos están garantizados a través del flujo que genera la tarifa de uso aeroportuario (TUA)…Siempre va a haber un aeropuerto en México generador de pago», sin importar que ya no sea Texcoco.
“Las afores participan en el flujo o los dividendos que genera el actual aeropuerto en la Fibra (instrumento financiero), de tal suerte que ésta continuará teniendo todos los derechos respectivos hasta que logren los inversionistas recuperar su inversión y sus rendimientos que establece el propio convenio. Entonces, también están garantizados por el flujo. Siempre va a haber un aeropuerto en la Ciudad de México funcionando y serán los flujos de éste, de acuerdo con el contrato que tenemos firmado con la Fibra, para poder recibir, de acuerdo con los flujos, en un horizonte de largo plazo”, añadió el funcionario federal.
Las resistencias del sector empresarial
Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), consideró la cancelación del aeropuerto en Texcoco como un mensaje “grave de incertidumbre” a los mercados mundiales, daña la confianza del sector empresarial, y se tendrán que utilizar recursos fiscales para liquidar los contractos actuales.
El presidente de dicho organismo, Juan Pablo Castañón, añadió que la consulta popular del fin de semana estuvo fuera del marco legal actual.
En conferencia de medios, Castañón advirtió que la cancelación del NAIM en Texcoco “tendrá implicaciones jurídicas con acreedores y contratistas” y creará una mala reputación como país para futuros proyectos que requerirán de inversiones nacionales e internacionales.
“No solo son los contratos directos, es la política pública de que México, como Estado, está mandando un mensaje al mundo de que los proyectos de largo plazo pueden interrumpirse a la mitad del camino”, afirmó el líder empresarial, acompañado por dirigentes de asociaciones privadas, como la de Bancos en México (ABM), la Cámara de Comercio de Estados Unidos (Amcham), la de Fondos de Ahorro para el Retiro (Amafore), y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN).
En tanto, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, insistió en que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, mintió a los empresarios cuando dijo que la obra en Texcoco podría ser concluida si hubieran recursos privados, dijo que el presidente electo traicionó a la democracia porque realizó una consulta popular “amañada” y lo acusó de robar, porque el dinero invertido en Texcoco será un daño patrimonial al país.