Roberto García
San Mateo Atenco, Edomex. 8 de septiembre de 2018.- Ha pasado una semana de que una fractura en un bordo del Río Lerma inundó con aguas negras cientos de viviendas de seis barrios de este municipio del Valle de Toluca y hasta el momento la emergencia no ha sido superada. A la fecha existen más de 500 casas con agua en su interior y varias avenidas y calles aún están anegadas.
Pese a que el pasado miércoles se decretó la alerta de emergencia y desastre por parte de la Dirección de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, todavía no bajan los recursos para apoyar a cientos de familias damnificadas, aunque tanto el gobierno del estado y el municipal no han dejado solos a los afectados.
El Ayuntamiento de San Mateo Atenco informó que este domingo se iniciará la labor de fumigación ante la gran cantidad de mosquitos que abundan en la zona, aunque han descartado que estos transmitan infecciones como el zika y chikungunya.
La Secretaría de Salud ha dispuestos de varias brigadas para abarcar toda la zona afectada, desde la franja del Lerma, los terrenos de cultivo hasta las calle y casas de los seis barrios afectados: San Nicolás, San Lucas, San Juan, San Pedro, Santiago y Guadalupe.
Un comunicado del Ayuntamiento de San Mateo Atenco recomendó a los pobladores abrir puertas y ventanas para permitir la entrada del activo de la fumigación, el cual, aseguran, no es tóxico para los seres humanos, pero si piden que se cubran agua y alimentos, así como utensilios de comida, al menos durante la hora siguiente a que se esparza el activo.
“La faena iniciará a las 6:30 de la mañana y será de extremo a extremo empezando por los barrios de San Pedro, de Guadalupe, para seguir en San Juan, San Lucas y terminar en Santiago y San Nicolás”, informa el comunicado.
El Ayuntamiento de San Mateo Atenco informó que a la fecha 487 viviendas ya se han limpiado y desinfectado, pero aún restan 519 que todavía tienen agua en su interior.
Las autoridades municipales siguen solicitando apoyo a los municipios vecinos y a la sociedad en general para que puedan ayudar con agua embotellada, alimentos no perecederos, medicamentos, productos de curación, artículos de limpieza, cloro y cal que pueda ser útil para las labores de limpieza y desinfección que serán las más importantes, para no generar brotes de enfermedad o epidemias.
En la zona todavía se encuentra bajo el Plan DNIII del Ejército Mexicano y bajo el resguardo de cientos de policías estatales que se encargan de la vigilancia para evitar actos de rapiña.
