Redacción
Toluca, Edomex. 26 de marzo de 2018.- El Gobierno de la República, que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto, en conjunto con el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), salieron en defensa del desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de México que se construye en Texcoco, tras advertir que su eventual cancelación implicaría la pérdida de 120 mil millones de pesos y 70 mil empleos.
En las últimas semanas, el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador ha arremetido en contra del proyecto aeroportuario por presuntos actos de corrupción y cuantiosas inversiones, que según sus argumentos, sólo benefician a grupos empresariales y laceran el entorno ambiental del exlago de Texcoco. El tabasqueño ha planteado la ampliación de la base aérea de Santa Lucía y la preservación de la actual terminal aérea ubicada en la zona oriente de la capital del país.
En conferencia de medios, Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) afirmó que hasta la fecha, la construcción del Nuevo Aeropuerto de México reporta un avance aproximado de 28 por ciento, en el que se han invertido 40 mil millones de pesos. Tan sólo al finalizar el presente año, se estima que la inversión será de 70 mil millones de pesos, sin embargo, advirtió que en caso de cancelarse, se perderá la inversión y se tendrían que pagar penas convencionales establecidas en el propio contrato.
“Ahí seguramente habrá demandas de daños y perjuicios, de penas convencionales que establecen los propios contratos y la liquidación de personal, estamos hablando de unos 70 mil empleos al final del año, la cifra que tenemos es de unos 120 mil millones de pesos, es decir, significa más o menos la mitad del valor total del proyecto pero sin aeropuerto”, aseveró.
En tanto, el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez señaló que en caso de cancelarse el proyecto no sólo se perderían los 70 mil empleos que existirían al fin de este año, sino 450 mil plazas que daría el aeropuerto en función, “esto sin contar, desde el punto de vista de social y reputación en México, de que ante todos los inversionistas que han apostado a México y a esta obra ya no habría crédito para México”.
Afirmó que tanto los procesos de licitación como la construcción se realizan con total transparencia y con apego a la legalidad, bajo la observación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Eduardo Sánchez insistió que la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México es la obra insignia del Plan Nacional de Infraestructura con el que “en la administración del presidente Enrique Peña Nieto se ha dado un impulso sin precedentes a la construcción de infraestructura carretera, hidráulica, energética, turística, de salud y desde luego de vivienda, con una inversión de 7.7 billones de pesos”.
Agregó que en su primera fase podrá atender a 70 millones de pasajeros al año, y se duplicará la capacidad del actual Aeropuerto. El nuevo aeropuerto será el tercero más grande del mundo por número de pasajeros, ya que podrá transportar 120 millones de personas y 2 millones de toneladas de carga al año; además de que se multiplicará la capacidad de transporte de pasajeros y carga.