Redacción

El 4.5 por ciento de la población en México sufre depresión y más del 50 por ciento son mujeres, cuyos mayores riesgos pueden derivar en pensamientos suicidas, advirtió el investigador José Gómez Barrios ante estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México.

La depresión es una enfermedad suele ser admitida y no ocultada por quien la sufre; lo que constituye un signo cierto de que se necesita ayuda, pero desafortunadamente se desconoce que es tratable.

En los últimos años, aseguró Gómez Barrios, la investigación científica demostró que algunas enfermedades físicas pueden acarrear problemas mentales; enfermedades tales como los accidentes cerebro-vasculares, los ataques de corazón, el cáncer, la enfermedad de Parkinson y los trastornos hormonales pueden conducir a una enfermedad depresiva.

Señaló que a veces existe una causa aparente, pero no siempre es así; se cree que la depresión puede surgir como reacción ante una enfermedad física, el fallecimiento de un ser querido, estrés continuo, problemas económicos, vivienda y relaciones sociales que originan que la reacción sea más intensa y duradera.

Así, puntualizó puede empezar a afectar el trabajo, aficiones y sentimientos hacia familiares y amigos; incluso, el estado de ánimo alterado, que no necesariamente es triste, sino que puede presentarse con molestias o alteraciones físicas, como dolores de cabeza y dificultad para mantener el sueño.

Por último, José Gómez Barrios sostuvo que el primer paso para recibir un tratamiento adecuado para la depresión consiste en un examen médico, mediante el cual el especialista debe descartar que la depresión sea ocasionada por el consumo de ciertos medicamentos o enfermedades, como infecciones virales, que pueden producir los mismos síntomas.