Toluca, Edomex. 18 de diciembre de 2015.- El gobernador Eruviel Ávila tuvo un brindis de fin de año el miércoles pasado con gran parte de su gabinete. En las fotos difundidas por su equipo de comunicación, se alcanzan a ver los afectos del mandatario mexiquense con sus colaboradores. Las estructuras más robustas son las secretarías General de Gobierno, Finanzas, Educación e Infraestructura. Ahí también se instalan los funcionarios de mayor influencia en su administración, particularmente Erasto Martínez y José Manzur.
A la distancia, también se logra distinguir que Eruviel cada vez tiene un grupo más cercano a sus lealtades. El grupo Ecatepec se ha instalado en las áreas claves del gobierno, y así lo hace sentir en su toma de decisiones. Eruviel ha dejado ya atrás el gobierno de transición de los primeros dos años, ha logrado sacudirse poco a poco las componendas que le fueron impuestas hace un año con motivo de una crisis de inseguridad.
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En las haciendas municipales han comenzado a brotar inconsistencias. En el Ayuntamiento de Naucalpan, cero y van dos que la Comisión Federal de Electricidad corta el suministro de energía al Palacio Municipal por saldos negativos. A pesar de que la alcaldesa Claudia Oyoque presume haber saneado las deudas del municipio heredado por David Sánchez Guevara, los pasivos siguen asfixiando el erario municipal. Lo más preocupante vendrá cuando entre la nueva administración municipal que será encabezada por el panista Edgar Olvera. Ahí saldrán las cuentas reales.
Sería deseable que la Contraloría del Poder Legislativo realice revisiones previas a los procesos de entrega – recepción que permitan auditar los recursos públicos. La historia de cada tres años, es que muchos gobiernos municipales aplican con rigidez el “Año de Hidalgo” y cargan hasta con el mobiliario de las oficinas. A eso hay que sumar los pasivos que heredan con muchos proveedores. En muchos otros se advierten que ya no tienen ni para pagar la nómina y mucho menos el aguinaldo de cientos de trabajadores para este cierre de año y de administración.
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Algo muy extraño y malo está ocurriendo alrededor del sistema democrático del país. Las irregularidades e ilegalidades han derivado en la anulación recurrente de comicios por diversas inconsistencias respecto del proceso electoral de junio pasado. La más grave fue la anulación de la elección de gobernador de Colima pero no fue la única. También se declararon inválidos los comicios del distrito federal 1 con cabecera en Aguascalientes. Y más recientemente las elecciones municipales de Chiautla y Temascaltepec en el Estado de México. Antier se anularon los comicios municipales de Centro -Villahermosa- en Tabasco.
La democracia que parecía consolidarse paulatinamente en México está sufriendo retrocesos alarmantes. Todos los partidos políticos diseñan las reglas electorales con el fin de violar esas propias normas. Gana el que hace trampa de forma más eficiente y menos notoria. Las acusaciones por coacción del voto son permanentes elección tras elección. En la mayoría de los casos, gana el que más gasta, sin tener certeza de dónde proviene ese dinero. La democracia es una simulación de partidos políticos y candidatos. Las decisiones están al margen de los electores. Lamentable.
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