Redacción
Almoloya de Juárez, Edomex. 14 de julio del 2015.- Las autoridades federales cumplieron su compromiso de abrir a los medios el acceso al inmueble donde llega el túnel por donde el sábado anterior se fugó Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, y únicamente permitió el acceso a televisoras a la celda que ocupaba este narcotraficante en el penal de máxima seguridad del Altiplano.
Este martes, el trabajo ministerial y pericial de la investigación que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) para conocer cómo se fugó el líder del cártel de Sinaloa fue suspendido para que los medios tomaran imágenes y conocieran las condiciones del túnel por donde se escapó de la cárcel la noche del sábado.

La mayoría de los medios, incluidos Plana Mayor, ingresamos al inmueble de la localidad de San Juanita, en Almoloya de Juárez, que se construyó como parapeto para edificar tranquilamente el túnel de kilómetro y medio hasta la celda que ocupaba El Chapo, en el área de tratamientos especiales del centro federal de readaptación social número 1.
La construcción está divida en dos partes. Del lado derecho está una vivienda de una planta, con tres habitaciones y una estancia. No hay muebles salvo un par de colchones y unas sillas. El piso es de loza de cemento y tiene una instalación eléctrica improvisada.
Del lado izquierdo está la bodega de doce por nueve metros, donde se encuentra la boca del túnel por donde se escapó el Chapo Guzmán.
El lugar pareciera un taller de carpintería, pues hay tablones de todos tamaños y grosores, herramientas para cortar madera, cubetas y un rollo de varilla muy delgada, ya oxidada.
En el centro de la bodega está un orificio de 50 por 50 centímetros, que da a un sótano dos metros bajo tierra. Junto a esta oquedad, permanece una carretilla repleta de arena.
El sótano es un área muy diminuta de apenas tres por tres metros. Ahí se encuentran decenas de tablas arrumbadas, cubetas, herramientas para fijar paredes del túnel y un par de baterías que eran usadas para operar una polea mecánica con un gancho, por donde sacaron cientos de cubetas llenas de arena que dejaba la construcción del túnel.
También hay una planta de luz, con cables que dan hacia la boca del túnel que tiene una profundidad en ese sitio de siete metros.
Abajo, ya se ubica el túnel de apenas 1.70 metros de altura por 70 de ancho. El sitio es frío debido a la humedad. Algunas partes de las paredes del túnel todavía están apiladas por tablones. En el piso se observan los rieles por donde corre una motocicleta adaptada, con una caja donde se presume trasportaba la tierra y sirvió también para trasladar a “El Chapo” hacia su libertad el sábado por la noche.
El inmueble permanece custodiado por personal militar, apoyado de policías estatales.