Redacción
Toluca, Edomex. 25 de marzo de 2015.- Ha pasado un mes de la muerte de su hijo de seis años en el colegio Paideia, uno de los de mayor prestigio en la capital mexiquense, y a la fecha desconocen qué fue exactamente lo que sucedió la mañana de aquel 23 de febrero, justo después de que una portería de metal se le cayera encima al menor y que esto terminara por arrebatarle la vida.
José Domingo Ortiz, padre del niño señala que a poco más de un mes, la investigación que inició la Procuraduría General de Justicia del Estado de México no reporta avances e incluso aclara que al expediente no se le han integrado, siquiera, los testimonios de maestras, profesores o directivos de la escuela para explicar lo que aconteció.

“Es increíble que haya pasado un mes y no sepa porqué murió mi hijo. Nadie me explica qué pasó después de que la portería se le vino encima. Fueron 40 minutos en los que presuntamente recibió atención en la escuela, y luego se lo llevaron a la Cruz Roja, donde lo reportaron sin signos vitales. ¿Qué pasó en ese inter? No lo sé y nadie me dice nada” explica con lágrimas en los ojos.
Sospecha que de menos hubo negligencia del personal de la escuela. “Me llegan muchas versiones, que el niño se levanta y adolorido lo hacen hacer sentadillas para recuperar el aire, y luego como se pone mal se lo llevan a la enfermería donde sólo había curitas y vendas.
Recuerda que ese lunes 23 de febrero su esposa llegó por el niño diez minutos antes de la dos de la tarde y en la puerta del colegio solo le pasaron las pertenencias de Carlo y le avisaron que su hijo había tenido “un pequeño accidente”, por lo que lo habían llevado a la Cruz Roja.
“Todos pensamos que había sido una fractura, pero al llegar a Cruz Roja nos enteramos que el niño ha muerto. ¿Por qué se le trasladó en el auto de la directora? ¿Por qué no llevarlo al Hospital del Niño que está más cercano? Son preguntas que no han tenido respuesta en este tiempo” señala.
José Domingo Ortiz escribió un extenso correo electrónico que envió a padres de familia de la escuela donde informa que las investigaciones están estancadas. Que la fiscal que llevaba el caso renunció a su cargo para buscar la presidencia municipal de Chapultepec, que las autoridades le dicen una y otra vez que se trató de un accidente, pero no le muestran prueba alguna que sustente el dicho. “Cómo creerles si no han hecho peritajes, está pendiente el de mecánica de hechos.”
Lo más preocupante, dice, es la insistencia de ministerios públicos y de la que era la fiscal para que llegue a un acuerdo con la escuela y no haya más escándalo por el asunto. ¿Qué clase de autoridad es? Ni todo el dinero me devolverá a mi hijo” sentencia y advierte que no descansará hasta que se esclarezca la muerte de Carlo.
“Lo que quiero es que se haga justicia. Si hubo negligencia que se castigue, porque no puede haber impunidad, ni en este ni en ninguna otra muerte y menos si se trata de un menor de edad”, insiste.
José Domingo Ortiz prepara ya la ampliación de su declaración ministerial, en la que pretende hacer imputaciones al personal de la escuela que estuvo a cargo de su hijo, no sólo en la clase de educación física, sino después de que ocurrió el incidente. “Es claro que no supieron que hacer, porque es personal que no está capacitado, pero eso no les exime de responsabilidad”.
En tanto, fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México aseguran que la indagatoria sigue abierta mientras que las diligencias ministeriales también continúan su curso.
Sin embargo, en las líneas de investigación que se recorren para esclarecer la muerte del menos, hasta ahora no se ha encontrado responsabilidad alguna por parte de las autoridades de la institución escolar.