Redacción
Distrito Federal. 7 de noviembre de 2014.- A escasos tres días de que el gobierno de la República había otorgado el fallo de licitación del tren México – Querétaro a favor del consorcio integrado por el mexiquense, Juan Armando Hinojosa propietario de Constructora Teya, e Hipólito Gerard Rivero, cuñado del expresidente Carlos Salinas, director de la compañía GIA+A.
Luego de una serie de dudas sobre el proceso de licitación, lanzadas entre la opinión pública, y ratificadas este viernes por senadores durante la comparecencia del titular de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, en un acto que conformó su conducta pragmática, el presidente Enrique Peña, decidió dar marcha atrás y reponer el procedimiento de licitación.
Por la noche, la Presidencia de la República informó la cancelación de la licitación, y mediante un comunicado de prensa se anunció la intención de reponer el procedimiento para dar más tiempo a la presentación de nuevas propuestas, así como para garantizar claridad y transparencia en la adjudicación.
En entrevista televisiva con Joaquín López Dóriga, Ruiz Esparza reconoció que el presidente Enrique Peña Nieto “cree que este proyecto tan importante para México no sea cuestionado y tenga claridad absoluta. Por eso esperamos en la nueva licitación, que saldrá en unos días o semanas más, haya más participación de los fabricantes de trenes”.
Con un proyecto que asciende a 50 mil 820 millones de pesos, fue la única oferta económica, la cual rebasaba hasta en un 20 por ciento las estimaciones económicas planteadas por el gobierno peñista.
En su oportunidad, la española CAF, la japonesa Mitsubishi, la canadiense Bombardier, la francesa Alstom, la alemana Siemens o las mexicanas ICA y Carso, ésta última propiedad de Carlos Slim, enviaron cartas a la SCT para argumentar que fue “insuficiente” el tiempo otorgado para elaborar sus propuestas. No obstante, la SCT les respondió que el plazo que se dio (60 días naturales) fue tres veces más grande que el establecido por la ley, que es de 20 días.
Todavía el lunes, la dependencia federal dio por ganadores para la construcción del tren de alta velocidad México-Querétaro al único consorcio que presentó oferta, pero además, Ruiz Esparza presumió que en esa licitación, ahora desechada, se cumplió estrictamente con la normatividad y legislación vigente.
Tras el fallo de licitación que había sido anunciado el lunes pasado, se informó que el tren México – Querétaro podría estar listo para abril de 2018. Sin embargo, el procedimiento para reponer la licitación de dicho tren podría a obligar los tiempos de conclusión de las mismas, muy probablemente cuando el mexiquense, Enrique Peña, ya no sea el presidente de México.
