Redacción

Valle de Bravo, Edomex. 4 de agosto de 2014.- A pesar del reforzamiento en la presencia de fuerzas federales, la violencia en el sur del Estado de México se ha acentuado en las últimas semanas, donde las ejecuciones parecen irrefrenables en municipios como Luvianos, Zacazonapan y Tlatlaya, los cuales colindan con Michoacán y Guerrero, y grupos del crimen organizado se disputan el control de la zona.

Este lunes, el procurador de justicia del estado, Alejandro Gómez Sánchez debió reconocer que los hechos violentos en la zona sur del estado han sido recurrentes por lo que se ha determinado reforzar la seguridad en varios puntos. La procuraduría, dijo, ha enviado a más policías ministeriales y ministerios públicos a la región.

Tan sólo el fin de semana, fue reportado el hallazgo de cuatro cadáveres de una familia al interior de su domicilio, ubicado en la delegación El Rancho del municipio de Amatepec con el tiro de gracia y en avanzado estado de descomposición. Todos eran profesores en el sur mexiquense.

Elementos de la Policía Ministerial reportaron cuatro personas muertes (un hombre y tres mujeres), quienes presentaban todas un impacto de arma de fuego en la cabeza. Las víctimas eran Valentín Eleuterio Ponciano, Alejandra Macedo Estudillo y sus dos hijas, Anabela y Cecilia.

En tanto, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México confirmó que ya ha iniciado una investigación para esclarecer el asesinato de un menor de 12 años, identificado como el hijo de un locutor de una radio comunitaria del municipio de Luvianos.

El menor fue acribillado la noche del viernes, cuando un comando armado perpetró un ataque en contra del locutor, cuando éste descendía de su vehículo y tres impactos de bala alcanzaron a su hijo causándole la muerte de manera instantánea.

“La única línea de investigación que tenemos es que se trató de un grupo delictivo que opera en esa zona, pero no conocemos cuál fue el motivo por el cual se dio este ataque, pero lo estamos investigando”, dijo el procurador Alejandro Gómez Sánchez.

De inmediato, familiares de la víctima pidieron auxilio a elementos de la Marina, quienes se encuentran apostados a unas cuantas calles de donde sucedió el incidente en una Base de Operaciones Mixtas. El personal de la Marina trató de reanimar al menor, pero éste ya no tenía signos vitales.

A pesar de que se montó un operativo no fue posible dar con los agresores.

La cruenta violencia ha profundizado en las últimas semanas en el sur del territorio mexiquense, donde apenas el pasado 30 de junio, elementos del Ejército abatieron a 22 presuntos delincuentes en una ranchería de la comunidad de Ancón de los Curieles de San Pedro Limón, Tlatlaya.

En la víspera, el alcalde de Zacazonapan, Saúl Mejía Arroyo abandonó sus funciones y solicitó licencia escudándose en problemas de salud, ante las amenazas del crimen organizado. Mientras que en mayo,  toda la  policía de este municipio también renunció por presiones de grupos criminales.