Toluca, Edomex. 29 de abril de 2014.- Como actos de desesperación podrían interpretarse las acciones emprendidas en las últimas semanas por el Gobernador Eruviel Ávila, frente a la andanada de versiones que lo hacen ya integrante del gabinete de Enrique Peña, o bien embajador en algún lugar lejano, con tal de deshacerse del ecatepense del terruño del Grupo Atlacomulco. Las señales que individualmente Eruviel manda, generan más incertidumbre sobre su futuro político.

Ayer, en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva buscó cerrarle el paso a la especulación, para decir que será un gobernador de seis años. Más tarde, en su cuenta de twitter difundió una reunión de gabinete, donde subrayó que se afinaba la planeación de “las próximas semanas”, para reafirmar que seguirá despachando desde Lerdo 300. Pero a la fecha, del gobierno federal nadie ha salido a acallar los rumores, y muy por el contrario pareciera que desde distintos frentes, se deja correr la especie sobre la salida de Ávila de la gubernatura mexiquense.

Quienes saben del asunto, advierten que resultaría muy costoso para Peña remover a un gobernador, a causa de su impericia. La gran diferencia, es que en el caso que nos ocupa, se trata de la tierra natal del Presidente, donde se debe mantener la gobernabilidad, apostar por recuperar la seguridad y no se puede permitir el mínimo error político – electoral. Los reportes en poder del peñismo –incluidos los del CISEN en la entidad- desnudan el estado de emergencia que atraviesa el territorio estatal.

No cabe la menor duda, de que la especie sobre la salida de Eruviel es alimentada por la clase política asentada en Toluca, la más agraviada desde el ascenso al poder del originario de Ecatepec. Y no resulta casualidad, que la lista que día a día se nutre para remplazar a Ávila en el Palacio de Gobierno, sea en su mayoría de políticos que han competido o han sido electos para algún cargo en el Valle de Toluca.

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