Redacción
El Presidente de México, originario de Atlacomulco, Enrique Peña Nieto rompió con la “sana distancia” impuesta por Ernesto Zedillo hacia el partido, y regresó a la sede nacional del PRI para celebrar el 85 aniversario del instituto político más longevo del país, y que durante 71 años preservó la Presidencia de la República, bajo la figura hegemónica y totalitaria en el ejercicio del poder.
Tuvieron que pasar 18 años, para que de nueva cuenta un Presidente de la República en funciones, regresara a la sede nacional del priísmo.
Con la reforma estatutaria realizada el año pasado, Enrique Peña se convirtió en la cabeza del Consejo Político Nacional y de la Comisión Política Permanente del PRI, en su calidad de titular del Poder Ejecutivo Federal.
Enrique Peña estuvo acompañado por dos exmandatarios mexiquenses: César Camacho Quiroz, actual dirigente nacional del PRI, e Ignacio Pichardo Pagaza, presidente nacional del PRI en 1994, tras el magnicidio del candidato priísta, Luis Donaldo Colosio.
Se trata del segundo festejo del Revolucionario Institucional desde que regresó a Los Pinos, en el 2012, pero el primero organizado en la sede nacional ubicado sobre la Avenida Insurgentes. El año pasado, la celebración se efectuó en las instalaciones del Centro Banamex.
Pese a su trayectoria política reducida a menos de 15 años, Enrique Peña fue enfático. “En este gran partido milita, con orgullo, el Presidente de la República. Somos un partido con 85 años de enorme madurez, que ha aprendido de la historia que ha acompañado”, soltó desde la tribuna en el Auditorio Plutarco Elías Calles.
El exmandatario mexiquense abandonó las formas políticas, para expresar que se siente orgulloso de ser priísta, y que lleva por dentro y fuera del corazón, los colores del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“Aquí estamos a más de un año de distancia de aquél 1 de julio donde celebramos entonces el triunfo de nuestro partido en la elección Presidencial. Quiero que sepan que siempre estaré agradecido con ustedes y con mi partido por hacer realidad la máxima aspiración de cualquier político: la de servir a mi país como Presidente de la República”, expresó Enrique Peña.
Al evento asistieron gobernadores, incluido el mexiquense Eruviel Ávila, legisladores federales y locales, así como presidentes municipales tricolores.
“Congruente con esta visión constructiva, el PRI del siglo XXI, presente en este auditorio, y que representa a millones de priístas, ha estado a la altura de los nuevos desafíos del país”, presumió sobre los primeros 14 meses de su gobierno como Presidente de México.
