Redacción
Un grupo de 33 académicos y expertos en materias ambientales, biológicas, geológicas y evolutivas de la UNAM, el Instituto de Ecología, la UdeG, la UAM, la UAEM, así como de algunas universidades extranjeras, propuso a la Comisión Nacional de Áreas Naturales modificar el Plan de Manejo del Nevado de Toluca, para ampliar el área considerada como de preservación, de tal forma que las restricciones al aprovechamiento comercial protejan no sólo a la región de pastizales, sino también a la zona de bosques.
De acuerdo a un estudio desarrollado por los académicos, se advierte que el Nevado de Toluca ha sido un refugio para especies que, a lo largo de milenios, han enfrentado fluctuaciones climáticas en el planeta, derivado de su altitud y localización, así como su diversidad vegetal y forestal, de la que depende la fauna local, y que no sólo es afectada por los cambios climáticos, sino también por la actividad humana.
El portal de noticias Animal Político, reveló que el estudio de los especialistas subraya el riesgo de que “ante la falta de información, se tomen decisiones apresuradas que podrían perjudicar el uso sustentable y la conservación de una región de tanta relevancia ecológica y evolutiva”.
El Nevado de Toluca es identificado como centro “de generación y mantenimiento de la biodiversidad, dada la historia climática de la Tierra”, que en un futuro funcionará como una región donde “las especies pueden seguir existiendo en la misma zona, en vez de extinguirse o tener que realizar migraciones”.
Sin embargo, a los investigadores les resulta preocupante el decreto expedido en octubre pasado por el Presidente Enrique Peña Nieto, que modificó la condición del Nevado de Toluca, el cual dejó de ser Parque Nacional, permitiendo diversas actividades tanto de conservación como de aprovechamiento comercial de la flora y la fauna
El estudio considera que la supervivencia del zacatonal de alta montaña depende directamente de la supervivencia de los bosques que se encuentran más abajo, ya que de ellos suben plantas que participan del ensamblaje del pastizal y en los procesos ecosistémicos, además de que ambos puntos comparten fauna, particularmente animales herbívoros y polinizadores, cuya vida se sustenta en la existencia de ambos ecosistemas.
“Es posible que (el Nevado de Toluca) se convierta en una de las pocas zonas donde las condiciones frías que requieren muchas especies de la Faja Volcánica Transmexicana –en la que coexisten especies tanto del norte del continente, como de Sudamérica– se mantengan, dado el incremento de temperatura previsto para la zona debido al cambio climático”, agrega el documento.
En la actual versión del plan de manejo del Nevado de Toluca, estos tipos de bosque estarían en su mayoría dentro de los polígonos de la Subzona de Aprovechamiento Sustentable de los Recursos Naturales, con fines de conservación, lo que permite la tala controlada con fines comerciales.
El estudio concluye que aunque “el manejo forestal sustentable y las demás actividades permitidas en dicha subzona pueden ser una alternativa para frenar los procesos de degradación a los que se enfrentan los bosques del Nevado de Toluca, parte de estos bosques deben ser sujetos a medidas de conservación más estrictas”.