El enfrentamiento entre Gustavo Madero y Ernesto Cordero, también tiene efectos muy particulares en el Estado de México. La robustez que ha mostrado Madero para hacerse del control del partido, fortalece al ex priísta Ulises Ramírez y el Grupo Tlalnepantla, por encima de calderonistas como Luis Felipe Bravo Mena. Hasta hace algunos meses, Madero y Ulises fueron compañeros en el Senado, y desde entonces el mexiquense ayudó a Gustavo para conquistar la dirigencia nacional. Desde entonces se prodigan lealtad.
Aunque no asumió la coordinación senatorial, importante será el papel que desempeñe Héctor Larios Córdova, un viejo conocido de los mexiquenses. Larios fue delegado especial del CEN del PAN en el Estado de México, cuando Peña Nieto era diputado local y coordinador de la bancada priista en la legislatura local. El sonorense y el atlacomulquense, pueden en el corto plazo, generar lazos de interlocución para resucitar el endeble Pacto por México, frente a la salida del calderonista, Ernesto Cordero Arroyo.
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Las redes sociales tundieron duro a Alfredo Castillo Cervantes. El nuevo titular de la Profeco no ha podido sacudirse el estigma del caso Paulette. Si de apedrear el rancho se trata, nadie se olvide que Castillo fue al procurador que se le escapó el violador mejor conocido como El Coqueto, cuando se encontraba detenido en la subprocuraduría de Tlalnepantla. No vaya a ser que las clausuras se le escondan debajo de la cama, y las inspecciones se le escabullan por las ventanas desde un segundo piso.
Por si fuera poco, en su cargo desde la PGR, deja dos pendientes muy agudos: Primero, la investigación en contra de la ex lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo; y segundo, la sospecha abierta por padres de familia de las víctimas de la guardería ABC, quienes han aportado nuevos elementos, que advierten que el incendio en dicho lugar habría sido provocado por gente cercana al entonces gobernador de Sonora, el priísta y delfín político de Gordillo, Eduardo Bours para desaparecer documentación oficial de un almacén contiguo.
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Juan Omar Díaz Olivares, chofer de la pipa de gas que explotó en San Pedro Xalostoc el pasado 7 de mayo, fue encarcelado anoche en el Penal de Chiconautla. El conductor de la pipa se encontraba internado en la clínica de Magdalena de las Salinas, en el Distrito Federal desde el día del accidente pero ayer fue dado de alta por los médicos, por lo que de inmediato se cumplimentó la orden de captura en su contra por los delitos de homicidio imprudencial, lesiones, daño en los bienes y lo que resulte.
Hasta el momento, el saldo del percance ha dejado 26 personas fallecidas, 35 viviendas dañadas y 29 autos siniestrados, además de 10 personas lesionadas que aún se encuentran internadas en diversos nosocomios.
