Redacción
Ayer domingo, se cumplió una semana de que cuatro alumnos de la Universidad Autónoma de Guerrero, desaparecieron del municipio de Zacualpan, al sur del estado de México, junto con un chofer de la institución, y a la fecha, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México aún no cuenta con pistas sobre su paradero.
El fin de semana, las autoridades de Guerrero hicieron pública la desaparición de los jóvenes para obligar a la Procuraduría mexiquense a dar resultados de manera inmediata. El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre solicitó públicamente apoyo a su homólogo del estado de México, Euviel Ávila Villegas.
A la búsqueda de los cuatro alumnos y el chofer de la UAGRO, se han sumado además de una veintena de agentes ministeriales y otro tanto de policías estatales, un grupo de treinta soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional como otros veinte elementos de inteligencia de la policía federal, quienes se encuentran rastreando la zona limítrofe entre el estado de México y Guerrero.
Los jóvenes, provenientes de la unidad académica de la Universidad Autónoma de Guerrero, ubicada en Taxco, llegaron a Zacualpan el domingo 24 de marzo con el fin de hacer una investigación de geología para terminar su tesis.
El dueño de la vivienda que rentaron en Zacualpan denunció la desaparición de Balfret Domínguez Chávez, Octavio Ortiz Enríquez, Alan Arzeta Cárdenas y Miguel Ángel López Villada, de 22 y 23 años, respectivamente, así como Filiberto Nava Lozada, conductor del vehículo, ya que no regresaron la noche del domingo, ni la mañana el lunes.
No era la primera ocasión que visitaban la zona, ya que lo habían hecho con el mismo propósito en tres ocasiones anteriores.
Las versiones extraoficiales indican que integrantes de los grupos del crimen organizado que operan en la región sur del estado, los levantó al estar indagando asuntos relacionados con los cultivos que se dan en Zacualpan.
El ministerio público que dio inicio a la carpeta de investigación 1309036023713, ya ha tomado declaraciones de testigos que observaron a los jóvenes realizando su investigación. En total se han recabado más de 30 testimonios.
El Ejército patrulla la zona entre Zacualpan, en el estado de México y Pilcaya, en Guerrero para tratar de ubicarlos.