Erasto Martínez Rojas se encuentra haciendo el trabajo sucio. Desde el manejo financiero del Estado de México se ha lanzado a la conquista opositora –raquítica de entrada- que representan panistas y perredistas. Ayer se reunió con alcaldes y diputados blanquiazules, para ejecutar en breve, el reparto presupuestal de sus respectivos ayuntamientos. Todavía se dio tiempo para tomarse la foto con el recién defenestrado Oscar Sánchez Juárez, desconocido por la dirigencia nacional del PAN como presidente del comité mexiquense.
Desde el poder que da el ejercicio del presupuesto, Erasto convenció a los panistas de que se sumarán a las “bondades” del mando único, y ya encontrado el modo del subyugo financiero, ha abierto la brecha para que se conviertan –con la ayuda de Ulises Ramírez- en una oposición complaciente. El originario de Oaxaca, además sigue ganando terreno de interlocución, muy por encima del secretario general de gobierno, Efrén Rojas, cuya oficina se ha convertido paso a paso en una oficialía de partes.
Pese a los oficios del ex secretario particular de Eruviel, es una realidad que la estrechez con el panismo será reconfigurada, ante la determinación de que habrá nuevos comicios para los azules mexiquenses para elegir su dirigencia. La derrota a cuestas de Ulises Ramírez también conllevará una correlación de fuerzas a favor del calderonista, Luis Felipe Bravo Mena y del josefinista, Carlos Alberto Pérez Cuevas.
En contraparte, este miércoles, Erasto recibirá visitas incómodas provenientes del oriente del estado. Alcaldes perredistas, encabezados por el edil de Neza, Juan Zepeda, exigen el reparto inmediato de 400 millones de pesos del Gasto de Inversión Sectorial. Sin embargo, la izquierda mexiquense desconoce en Erasto un vínculo serio, y pide directamente negociar con Eruviel Ávila. El problema de fondo, vuelve a ser el dinero, y desde ahí el gobierno estatal busca que el perredismo dé su brazo a torcer.
Los ediles perredistas, pocos pero muy disciplinados entre sí, han tomado la determinación de no ceder a las presiones financieras. La dirigencia estatal, un poco más ordenada que la panista, ha dado directrices de no doblegarse y confrontar al gobierno eruvielista aunque a veces sin razón. Sin embargo, Erasto debe enfrentar el desafío que lancen los alcaldes y diputados de izquierda, para desde ahí erigirse en el interlocutor que pretende ser.
Por si fuera poco, unos cinco mil integrantes de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ) siempre vinculada al PRD, también protestará frente a Palacio de Gobierno para exigir servicios comunitarios en diversas regiones del oriente. Desde este martes, los hombres ligados a la UPREZ, tomaron la autopista México – Toluca y generaron un severo caos vial, frente a la ya acostumbrada pasividad de la autoridad que lo permite.
