¡Mochila al hombro! Eruviel Ávila y sus secuaces –léase gabinete- han emprendido la aventura de visitar las diversas regiones del Estado de México. Como si fuera un reality show, Eruviel se ha tomado la tarea de gobernar. Pernoctar en el oriente, sur y norte de la entidad. Muy lejos de casa, los secretarios buscan dar mejores resultados. Ayer fue el anuncio, y el fin de semana vendrán las fotos en cascada de un asunto meramente mediático, pero que en la sociedad se observa con amplio escepticismo.
El gabinete visitará sus zonas de confort. Recorrerá las comunidades más beneficiadas por regionalización. Eruviel y los secretarios convivirán en donde los programas sociales llegan por montones. Comprometerán y harán acciones de ornato, sin un impacto real a la calidad de vida de los mexiquenses. Los padrones de Desarrollo Social, están ampliamente identificados con jefes seccionales del priísmo, y ahí nadie se despeinará.
Mientras la violencia alcanza niveles insospechados, los grupos del narco le cuelgan mantas a Eruviel, la impunidad se apropia del estado, el góber simplemente sale a acampar. Nadie alcanza a entender el perfil político que buscar Ávila imprimirle a su gestión. Porque ni ejerce un liderazgo, ni toma el poder, recibe órdenes de Los Pinos, y pierde el respeto de sus pares. El equipo de asesores sigue en la borrachera del poder, simple y llanamente.
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Si alguien le sigue robando reflectores a Eruviel Ávila, ese es Alfredo del Mazo Maza, que ayer estuvo en un evento en Palacio de Gobierno. El actual director general de Banobras sigue recibiendo el cobijo de la clase política, la atención de la clase gobernante y la exposición de los medios. Como hijo pródigo, el ex alcalde de Huixquilucan, ayer regresó a la entidad para mostrar el músculo, ante los ojos de Eruviel y su círculo cercano.
El hijo del ex gobernador del mismo nombre, se placea en el Estado de México, como enclave del gabinete peñista. Las deferencias de Eruviel y los suyos hacia Alfredo fueron inocultables. El delmacismo sigue influyendo en el Estado de México, muy a pesar de sus más recientes y dolorosas derrotas políticas. Son y serán insignia del Grupo Atlacomulco, el mismo que ha sido desplazado paso a paso y cargo a cargo en la actual administración.
Pero Del Mazo no estuvo solo. Muy acompañado de una peñista de cepa, la senadora y ex alcaldesa de Toluca, María Elena Barrera Tapia también visitó a Eruviel. Alfredo y Malena mostraron que su juego es con Peña y nadie más. Aunque Barrera influye, como ya dio cuenta Plana Mayor de su peso en las últimas semanas, a través de Guillermo Legorreta en Sedesol, y de su hijo “Chico” López Barrera al frente del FJR del PRI mexiquense.