Los diputados locales de oposición han vuelto a las andadas. El PRD se dividió profundamente por las reformas a la Ley del Issemym. Ana Yuritzi Piñón Leyva –de la corriente de Nueva Izquierda- tuvo contacto con la secretaría de Finanzas estatal la noche del viernes, y sospechosamente se ausentó de la sesión de comisiones efectuada el sábado donde se aprobó el dictamen que prevé un aumento en las cuotas de aportación al Instituto de Seguridad Social. La actitud entreguista se ha repetido sistemáticamente en la izquierda, con sus contadas excepciones.
Otro ausente desde el frente de las izquierdas fue el legislador petista, Óscar González Yáñez, un viejo conocido de las administraciones priístas, y acomodaticio desde el sexenio de Arturo Montiel. Tampoco estuvieron los integrantes de Movimiento Ciudadano Juan Abad de Jesús e Higinio Martínez. Ambos legisladores muy acostumbrados a los tratos en lo “oscurito” que ha permitido al PRI siempre mostrar su aplanadora legislativo, hasta en los momentos más aciagos de legislaturas sumamente divididas.
Ni qué decir de los panistas, que simplemente cruzaron los brazos. Mostraron una objeción muy frágil. El aumento de las cuotas de los afiliados al Issemym ni siquiera los inmutó. Los diputados de Acción Nacional se sumaron a la reforma proyectada por Eruviel Ávila en cuestión de minutos, tan sólo con haber sumado su propuesta para reducir la edad de retiro de 65 a 62 años de edad. La oposición reducida a mínimas modificaciones de forma, pero sin cuestionar el fondo de una reforma que impacta a los trabajadores.
Peor resultó la conducta de los diputados que representan a amplios sectores sindicales, pertenecientes a la bancada priísta. El legislador Roberto Espiridión Sánchez Pompa –ex dirigente del SMSEM- prefirió la ausencia de la votación en comisiones. Mientras que David Parra Sánchez –ex dirigente del SUTEYM- argumentó tibiamente que es mejor apoyar al Issemym, aunque se afecte “un poco” a los trabajadores. Vaya manera de defender a sus gremios. Como dicen los clásicos, con esos diputados más valdría que “no me ayudes compadre”.
Esta semana no parece muy distinta. Este lunes, en comisiones, se prevé avalar el Presupuesto de Egresos 2013, sin grandes cambios, con una escasa oposición, nulo cuestionamiento y un deabte simulado sobre la propuesta que planteó Erasto Martínez. Antes de que les llegue la Navidad, el pleno legislativo le regalará a Eruviel una nueva Ley del Issemym y un Presupuesto de Egresos por amplia mayoría. Los tiempos de la aplanadora están de vuelta.
Desde su creación, la Junta de Coordinación Política ha suplantado el cabildeo legislativo y el debate parlamentario. Pero en la actual legislatura, las condiciones de mayoriteo se han agudizado. Se han privilegiado los acuerdos en las grandes esferas, y desde las oficinas centrales de la gubernatura. Los coordinadores parlamentarios son quienes deciden en gran medida lo que el resto de la legislatura vota. El proceso legislativo reducido en tiempos, espacios y decisiones.